El sistema llevado a cabo en Córdoba, consta de un chip intradérmico que va a permitir identificar a los perros “potencialmente peligrosos”, y se podrá saber quiénes son sus dueños y la zona en la que circulan. Las doce razas que forman parte del registro de los perros violentos son Rottweiler, Pitbull Terrier, Dogo argentino, Filabrasileño, American Staffordshire, Staffordshire Bull Terrier, Mastiff, Bullmastiff, Dogo de Burdeos, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Presa Canario y Akita inu.
En Chacabuco, Angélica explica que cuando los perros son agresivos se intenta que el dueño se haga cargo y lo sitúe en un lugar donde lo puedan educar, pero desde la asociación brindan ayuda para lograr su ubicación. Esto es porque “traer un perro agresivo y ponerlo en los caniles significa que él mate a algún perro o que lo maten a él”. Así, si se llegara a dar el caso en donde ingrese un perro violento, se lo coloca en los caniles de contención hasta conseguirle un lugar adecuado para el animal.
Además, si existen perros en el centro, dentro de los 75 que ya forman parte del lugar, que corren motos o muerden, y Angélica manifiesta que se los ingresa, ya que a veces “se encuentran en manada” y pueden llevar a estos comportamientos.
Otro punto importante es la generación de los fondos para el funcionamiento de la asociación, que se extrae de las donaciones de los socios, o se realizan publicaciones en las redes sociales donde la gente pueda ayudar.
Así, Angélica sostiene que hay épocas en donde se adoptan perros y otras en las que no, lo que depende de la situación económica de los dueños o que ya tengan varios perros en sus casas. De esta manera, cuenta que hay perros en el centro de tránsito que tienen hasta 13 años o más, que no fueron adoptados y están en la guardería.