Pequeño de contextura física, pero gigante de corazón, brilló en la década del 60 y se consagró en la categoría Mosca el 1 de marzo de 1966 cuando derrotó al japonés Katsuyoshi Takayama en Tokio y lo fue entre 1966 y 1968 defendiendo el título de manera exitosa en tres oportunidades.
"Así te voy a recordar viejo!. Con los brazos en alto como un Campeón. Gracias por tus enseñanzas y por inculcarme tus valores. Descansa en paz", escribió Horacio Acavallo Jr. junto a una foto de su padre en su cuenta de la red social Instagram.
Acavallo, nació en Villa Diamante, Lanús, el 14 de octubre de 1934, era fanatico de Racing Club y quedó en la historia como el segundo campeón mundial de boxeo de la Argentina (el primero fue Pascual Pérez) al vencer el 1 de marzo de 1966 en Tokio al japonés Katsuyoshi Takayama. En aquella pelea en la capital nipona “Roquiño” ganó el título en un fallo dividido por puntos con tarjetas a su favor.
El campeón defendió el título del mundo por primera vez el 15 de julio de 1966 frente al japonés Hiroyuki Ebihara, la segunda fue el 10 de diciembre de 1966 ante el mexicano Efren "El alacrán" Torres y la tercera y última el 12 de agosto de 1967 nuevamente ante Ebihara, todas en el Luna Park y ganadas por puntos.
En 1980, en la primera edición de los Premios Konex, recibió un Diploma al Mérito como uno de los 5 mejores boxeadores de la historia en Argentina.
Se fue Acavallo, un gran campeón, un zurdo muy inteligente al que le costaba mucho dar el peso, un grande que le ganó a la vida y que deja un gran vacío para el mundo del boxeo argentino.
