sábado. 21.12.2024

Una costumbre que tienen los argentinos cuando ven a un pibito brillar, es empezar con las comparaciones, posicionarlo en un lugar que aún no llegó, sin saber el daño que pueden provocar. No es cualquier cosa meterle presión a un joven utilizando el tedioso “Nuevo Messi”. Con esto me refiero al presente de Claudio Echeverri, un jugador que se luce en la Sub 17 de Argentina, quien ya muchos lo piden para la primera, que su valor de mercado sea el doble del que es ahora y hasta lo quieren para la Selección Mayor. Todo esto no es lo que necesita el Diablito.

"Estoy muy tranquilo, pensando mucho acá. Ayer estuve hablando con mi familia sobre este tema, me están pasando muchas cosas y siendo tan chico la verdad que, a veces, como que siento mucha presión de la gente, es lo que me toca y tengo que convivir con eso, pero a veces me estresa o me cansa por así decirlo. Tengo que tratar de convivir con esto que es un montón pero también estoy bien acompañado por mi familia, los que me rodean. Así que muy feliz también", reveló el Diablito el viernes luego de la victoria de la Albiceleste frente a Venezuela.

Este espacio iba a ser encarado de otra manera, hablar de las cualidades de este chico, la cual iremos desarrollando más adelante, pero sus declaraciones dieron pie a que aprendamos como sociedad a no meterle presión a los que en un futuro pueden ser determinantes para el fútbol argentino.

Muchos quieren verlo jugar en la primera división y me incluyo, porque hace muchos años que se viene hablando del Diablito y las ganas están, pero no hay que desesperarse. Muchos hinchas, en especial los de River, quieren que Echeverri ya se sume al plantel de Martín Demichelis después del Sudamericano… Esto no debe suceder, tiene un proceso que recorrer en la reserva del Millonario, solo tiene 9 partidos, donde marcó 4 goles. Con su categoría en la Selección Argentina, está siendo la figura y determinante en cada encuentro de la Albiceleste para lograr la clasificación al Mundial Sub 17.

Es una realidad, el pibe promete y demasiado, es un jugador completo, picante, que tiene una muy buena técnica individual, control de pelota, gran pegada, movilidad por todo el frente de ataque, llega al gol y asiste a sus compañeros. Cualidades que lo diferencia del resto, él hace todo de su parte para seguir aprendiendo y desarrollarse cada vez más como jugador, pero nosotros también debemos hacer lo nuestro. No empezar a meter zócalos en los programas de televisión diciendo “tenemos al nuevo Messi” y no es Messi, Lionel hay uno solo, empecemos a hablar de Claudio Echeverri. Hay que cortar de manera definitiva el catalogar a cualquier chico con condiciones como el “nuevo…”

Por suerte se encuentra bien rodeado como dijo, por su familia, amigos y seguramente gente de River, que lo apadrina y trata de llevarlo por el buen camino, porque todavía no es garantía de nada, no pisó primera y tuvo muy pocos entrenamiento con el plantel profesional para que se vaya amoldando. Aún debe pasar por ese proceso, de sentirse un futbolista de primera división, porque aún no lo es.

Así como pasa con Echeverri, ocurre con el resto. Cuando se lo pone tan alto a un chico siendo adolescente y le toca su oportunidad para demostrar y no cumple con las expectativas, se lo descarta, pasa a ser un fracaso rotundo. Para estos pibes es muy importante la fortaleza mental, no todos son el Kun Agüero o Diego Maradona que debutaron con 15 años, cada uno tiene un proceso distinto y se debe trabajar en lo psicológico para que esté preparado para esto. El Diablito demostró esa fortaleza, porque no todos dicen que se sienten presionados, la mayoría se lo guardan y a la larga le juega en contra y no llega a ser lo que todos esperaban. 

Con todo esto dicho, conozcamos a Claudio Echeverri. Es un pibe categoría 2006, de 17 años cumplidos el 2 de enero, nació en Resistencia, Chaco y llegó a River a los 10 años proveniente de Deportivo Luján de su ciudad natal. Es apodado como “el Diablito”, por la similitud de su apellido con el de Marco Antonio Etcheverry, aquel histórico 10 boliviano.

Desde su llegada deslumbró en infantiles y rápidamente comenzó a integrar las distintas categorías juveniles: novena, octava y séptima; demostrando un gran talento. Lo que hizo destacarse en el torneo Venice Champions Trophy, el cual lo disputan algunos de los clubes más importantes de Europa con sus divisiones inferiores y River fue parte, Echeverri se destacó de gran manera y empezó a estar en boca de todos y a tener reconocimiento.

A partir de ahí se comenzó a hablar de la figura de Echeverri como la gran promesa con la que cuenta las inferiores de River, no se estancó y siguió demostrando un buen nivel, a pesar de lesiones y el parón por la pandemia, donde las juveniles volvieron más tarde que el resto. 

A principio de este año firmó su primer contrato profesional con una duración hasta diciembre de 2025 con una cláusula de rescisión de 25 millones de dólares y se dice que la dirigencia se plantea duplicar la misma. Ya clubes como Manchester City, PSG y Real Madrid lo siguen de cerca.

Estamos ante un diamante en bruto, al cual debemos cuidarlo, como a cada pibe que aparece en los distintos clubes, como Gianluca Prestianni, otro joven de 17 años que ya juega en la primera de Vélez. También Agustín Ruberto e Ian Subiabre, dos juveniles que presentan las inferiores de River; y Santiago López de Independiente, que tuvo un gran desempeño en el Sudamericano.

 

Cuidemos al pibe