sábado. 21.12.2024

Libertadores, Copa América, Mundial, Premier League y finalista de Champions League, un palmarés con el que todo futbolista sueña y a muchos les llega en el ocaso de su carrera poder completar la vitrina, pero para otros ocurre en sus primeros pasos y con toda una trayectoria por hacer, como pasa con Julián Alvarez, que con 23 años y dando sus primeras armas en Europa, ya levantó todo ese arsenal de trofeos para un futuro prometedor y plagados de festejos.

El Manchester City de Julián Álvarez se consagró campeón de la Premier League, que no necesitó vencer si o si al Chelsea el domingo, ya que el día anterior el Arsenal cayó ante Nottingham Forest y automáticamente los Citizens se coronaron, lo que hizo que Pep Guardiola juegue con un equipo alternativo. La Araña fue titular e hizo de las suyas, anotando el único tanto del encuentro en un Etihad Stadium repleto de hinchas, que al término del partido invadieron el campo de juego para festejar aún más cerca con los jugadores.

Pero hablemos de Julián Álvarez y su exponencial crecimiento, desde que debutó en River hasta su llegada a Europa, podemos notar dos jugadores distintos. En Inglaterra sumó mucha más masa muscular, que lo hizo ser más fuerte, hasta adquirió velocidad y mayor despliegue, Guardiola lo volvió un jugador más completo, que si bien ya jugaba por todo el frente de ataque, el técnico español hizo que pueda rendir en las distintas posiciones del campo y que en todas tenga llegada al gol y también pueda asistir a sus compañeros.

Todo esto en un rol de suplente, porque claro, tiene que bailar con la más fea, ya que como titular se encuentra el tanque noruego y el mejor centrodelantero del mundo, como lo es Erling Haaland. Aún así, supo rendir en los minutos que le tocó ingresar desde el banco y hasta cuando fue titular, teniendo unas estadísticas impresionantes yendo desde el arranque, ya que en 20 partidos que fue desde el inicio, aportó 14 goles y 4 asistencia en todas las competencias. 

Además, se convirtió en un jugador de primeros torneos, es decir, en la primera competencia importante que disputa, se consagra campeón. Pasó en la Copa Libertadores 2018, debutando ni más ni menos que en la gran final frente a Boca en el Santiago Bernabeu, donde River levantó el trofeo ante su acérrimo rival. Luego en la Copa América 2021; Copa del Mundo de Qatar, donde le sacó el puesto a Lautaro Martínez, un inamovible para Scaloni, que a base de esfuerzo y rendimiento se convirtió en el delantero titular y convirtió 4 goles, dos de ellos en la semifinal, siendo el más joven en lograrlo, luego de Pelé en 1958; ahora conquistó Inglaterra al ganar la Premier League y aún lo espera la FA Cup y la Champions League…

Julián no es sólo títulos, ya que fue determinante en muchos de los que consiguió. Ya se mencionó a la Copa del Mundo, ahora toca hablar de algunas finales disputadas con River. En el partido definitorio de la  Copa Argentina 2019, Supercopa Argentina 2020 y Trofeo de Campeones 2021 anotó goles, siendo mucho más protagonista en el Trofeo de Campeones, donde River venció por 4-0 a Colón con dos tantos y una asistencia del delantero.

Dejando de lados las finales, toca mencionar de lo que realizó en la Liga Profesional 2021, donde fue la máxima figura de River, anotando 18 goles (ninguno de penal) y 7 asistencias, convirtiéndole dos a Boca, en el Superclásico disputado en el Monumental. Esa campaña derivó en el título del Millonario que, luego de 7 años, pudo gritar campeón en el torneo local.

Esto llevó a que el Manchester City deposite aproximadamente 20 millones de euros para hacerse de los servicios del futbolista, que se quedó en Nuñez hasta junio del 2022.

Julián es un jugador que no da una pelota por pérdida, corre, presiona, genera espacios, busca constantemente el gol, ya sea propio o de un compañero, no se estanca en el área, si tiene que bajar hasta mitad de cancha para recuperar el balón lo hace y rápidamente vuelve para posicionarse como opción de pase. Futbolista completo y exquisito, que encaja perfectamente en el esquema de Guardiola y en los gustos del entrenador, que en algunas facetas de los partidos del Manchester City es más necesario un Álvarez que un Haaland.

Con todo esto que logró y mucho más por la final de la Champions League creció la tensión entre los fanáticos de Lautaro Martinez y Julián Álvarez, algo absurdo. Estamos ante dos delanteros de renombre, donde están muy parejos, uno es titular, capitán y goleador del Inter, el otro es el suplente del mejor delantero del mundo, pero que cuando le toca jugar hace la diferencia. El Mundial benefició más a la Araña,  teniendo una actuación brillante, el Toro no estaba al 100% de sus condiciones físicas y eso hizo que no se tenga el rendimiento esperado. Ya expresé en este espacio mi devoción por el exRacing, a pesar de que mi camiseta tenga otros colores, pero no genero discordia porque la celeste y blanca de Argentina está por encima de todo, los dos pueden jugar juntos tranquilamente, se pueden complementar bien. Esto ya es una costumbre argentina de buscar un quiebre cuando no lo hay.

Por otra parte, el periodismo subestimó demasiado a Julián, tratándolo de un jugador que solo puede rendir en el fútbol argentino, de que solo le convierte a Patronato (lo que más se repitió), que no hace goles importantes, que no le iba a ir bien en Europa y muchas cosas más. Ya les demostró a todo ese sector el jugador que es, que si aparece en los momentos chivos como en semifinales de una Copa del Mundo y en el Viejo Continente, siendo suplente, tiene unos números magníficos. 

El pibito de Calchín. Que fue a probar suerte en las inferiores del Real Madrid. Volvió a su ciudad natal y se lo llevó River. Brilló en el club que es hincha. Comparte la camiseta argentina con su máximo ídolo, Lionel Messi. Siendo un adolescente veía a través de un celular, a escondidas en el colegio, un partido del Bayern Munich de Guardiola en Champions y hoy lo está dirigiendo. Los sueños están para cumplirse y Julián, con 23 años y toda una carrera por transitar, ya cumplió varios de ellos.

El pibe de oro