Es difícil decir la fecha de nacimiento del fútbol, porque existen datos de siglos pasados, de colonias, imperios y de continentes diferentes a los que se les atribuye como los que construyeron los cimientos del deporte rey. Un mal dicho que se repite durante décadas, es que los ingleses inventaron el fútbol, lo que hicieron en realidad fue implementar un reglamento para la disciplina, ya que en los partidos cada equipo jugaba con su regla y se hacía complicado poder competir. Por este motivo el rugby se despegó y se creó como deporte independiente.
En los inicios del fútbol moderno, la FA (Asociación Inglesa de Fútbol) y la sociedad inglesa en general, miraba al fútbol como un deporte de élite, donde solamente las clases superiores podían practicarlo y no permitían que la clase obrera y los de bajos recursos puedan divertirse pateando una pelota. Cuando lo hacían, se pensaban que estaban usurpando un lugar que era exclusivamente de ellos.
De ahí, de los obreros, de la clase más baja es donde nació el verdadero fútbol moderno, los cuales no necesitaban de reglas estrictas, solo jugar a la pelota. Ni hablar de los criollos, con el desembarco de los ingleses a tierras rioplatenses, donde se crió este deporte en Sudamérica. En los ferrocarriles, con los obreros que trabajaban ahí y en su rato de ocio se ponían a patear una pelota. La clase superior, al ver el éxito que se estaba generando, metieron mano, no podían ver a los menos adinerados poder divertirse con un deporte que consideraban que era de ellos.
Con el tiempo la suspicacia criolla triunfó y los británicos cedieron, el fútbol cambiaría para bien, pasaría a ser un verdadero deporte, que incluya a todos por igual, sin reglas estructuradas y donde la diversión le gane al poder de los más adinerados.
Todo este contexto con un poco de historia es necesario para comprender lo que sucede en la actualidad. El fútbol está volviendo a ser el de aquellos tiempos, de los que se creen dueño de la disciplina, y el criollo, el suspicaz, los que se salían con las suyas, algunos al límite del reglamentos, otros incumpliendolo y sacar ventaja sana ante un momento de inferioridad, se está perdiendo.
Esto viene debido al ataque masivo al arquero y como quieren perjudicarlo. El ser el encargado de proteger los tres palos es una tarea muy complicada, diría, la peor que te puede tocar en este deporte, estás siempre en vulnerabilidad y con las nuevas implementaciones que quieren hacer los gordos de trajes, aún más.
La primera que impusieron fue la de prohibir los bailes o los movimientos de los porteros a la hora de ejecutar los penales, que fue a raíz de la actuación del famoso arquero australiano Andrew Redmayne, quien implementó un curioso método para distraer a los ejecutantes de la pena máxima. Fue en la definición desde los doce pasos en el repechaje rumbo a Qatar 2022 de su selección frente a Perú, Redmayne se movía de una manera particular en el arco, como si estuviera bailando para que los ejecutantes malogren sus disparos. Cosa que sucedió, ya que Australia terminó dejando afuera a los Incas y fueron a la Copa del Mundo.
Siguiendo el hilo con la regla anterior, la casa madre quiere evitar los casos “Dibu Martínez”, que consiste en prohibirle al arquero hacer cualquier movimiento, hablar o lo que fuera que distraiga al pateador. ¿En qué clase de deporte quieren convertirlo?.
Muchas veces en el fútbol se gana con viveza, de guapo, de sacar ventajas yendo al límite de las reglas, siempre haciéndolo para ayudar a su equipo, para lograr la victoria, desestabilizar al otro. El fútbol no es solo pasar la pelota y que entre en el arco, no se juega solo con los pies, va mucho más allá de eso, lo psicológico tiene su parte y hacerle esto a los arqueros, en el momento donde más debilitados están, ya que el penal es la situación que más chances hay de anotar, donde el pateador se encuentra más favorecido que el arquero, quien debe ser el héroe y está condenado a que le ejecuten el disparo.
Ese fútbol con el que la mayoría se crió, se va marchitando y entramos en una nueva generación, con un fútbol más monopolizado, que ataca directamente al juego. La ambición por el dinero que tienen los dirigentes de FIFA es sabido, pero no se puede permitir tocar el mayor entretenimiento del planeta, esos 90 minutos donde en momentos te despejas de los problemas personales y solo te enfocas con lo que pasa tu equipo. Están matando al deporte más hermoso del mundo.
La implementación de la tecnología, la cual es necesaria por el tiempo que corremos, siempre y cuando sea bien utilizada, los abusivos minutos de descuento que dieron en la Copa del Mundo, la intención de que se jueguen dos partes de 30 minutos en los encuentro y también de parar el tiempo cada vez que la pelota se vaya del campo. Esto demuestra el abusivo ataque que recibe la caprichosa.
Estas nuevas reglas son para que los europeos sigan con su dominio, no pueden ver a otra confederación salirse con las suyas y festejar. Pasó con Argentina, no soportaron ver a un sudamericano campeón del mundo luego de 20 años de superioridad ininterrumpida de los del Viejo Continente. Nos tratan de malos ganadores… ¿Será que no estaban listos para ver a un país tan pasional campeón del mundo?... ¿Por qué será ese resentimiento?... ah, sí, la envidia de no tener a los mejores jugadores de la historia nacidos en sus tierras y con uno que quieren apropiarse… Messi, Maradona, Pelé y Di Stefano son sudacas, aunque les moleste.
“La pelota no se mancha” dijo Dios… lo lamentamos igual que vos Diego, siempre estuviste en contra del sistema de la FIFA. Perdón Pelusa, pero la pelota se manchó una vez más.