Pensar en que Messi juegue en el fútbol argentino puede sonar raro y hasta sería una locura, más que nada por la seguridad de él y su familia, que ya lo expresó. Le encantaría retirarse en Newell’s, pero la situación del país y más por lo que se podría llegar a generar en Rosario, sería prácticamente imposible su llegada. Ya ganaste todo y el trofeo más deseado está en tus manos, pensalo un poco, unos meses y hacés feliz a tu tierra, a toda tu gente. Te mereces retirarte acá.
Hablar del retiro de la “Pulga” es apresurado y en un momento en el que nadie lo espera, aunque ronda por la cabeza del mejor de la historia. Le queda poco más de 6 meses para finalizar su vínculo con PSG y ya tendrá que analizar variantes para continuar con su carrera, si seguir en el fútbol francés o emigrar a Estados Unidos, que se cuenta que ya tendría todo acordado con David Beckam para jugar en Inter de Miami.
A mi dejame soñar con un Messi hasta 2026, el año de su cierre, cuando le diga adiós a la caprichosa y cuelgue los botines. Con un Leo de 38 años, cumpliendo los 39 en plena Copa del Mundo, en aquella que se disputará en suelo nortemericano. Entrando en los últimos minutos, siendo el referente para los jóvenes que se sumen, teniendo otro rol dentro del plantel.
Que ahí le diga adiós a la Selección y después tomarse un avión rumbo a Rosario, pero no para pasar el rato con su familia, sino para ir al Coloso Marcelo Bielsa, a las oficinas del club Newell’s Old Boys para firmar ese contrato por 6 meses. Que se vista de Rojinegro para toda la gente y el sueño de su vida. Habla del club de sus amores y se le iluminan los ojos, transmite ese amor y necesita saciar ese deseo de salir a jugar ante miles de almas presentes en el Parque.
El cierre perfecto no está en Barcelona, está acá, con su gente, junto a los argentinos y los rosarinos, en las tierras donde nació y en el campo donde supo demostrar su magia cuando era un niño.
No hay que omitir la inseguridad y lo que podría llegar a generar está situación. Rosario es una ciudad muy pasional y el 95% de su población se divide entre hinchas de Rosario Central y Newell’s, dos bandos profundamente enfrentados. El clásico es de los más calientes del país, cuando llega ese día, la ciudad se paraliza, en esa semana no se habla otra cosa que no sea “el partido”, banderazos previos en cada uno de los estadios. Algo único, que sacando el Superclásico, no se ve en ningún otro lado del país y hasta del mundo.
A Messi le falta sentir eso, el nerviosismo de jugar un clásico con un Coloso o un Gigante colmado y porqué no, con su amigo enfrente, contra Ángel Di María, quien ya dijo que planea volver en el corto plazo al “Canalla”.
Sería una decisión más familiar, porque tanto su esposa como sus hijos tendrán que venir a un mundo nuevo, con la gente estando por detrás, casi sin privacidad, estaríamos a punto de presenciar lo más cercano a Diego Maradona en su época como jugador en estos tiemps. En España sucedía, pero ya sabemos como es el argentino y el rosarino, que se toma esta rivalidad entre clubes más allá del fútbol.
A vos te hablo Leo, son solo seis meses, vas a ser homenajeado en cada estadio del país. Ya sos Campeón del Mundo y de América, te liberaste de esa mochila tan pesada. Demostrá tus últimas armas en tu país, con los colores que elegiste de chico y que soñabas con jugar en el Coloso, es momento de cumplirlo. Si así me siento yo, imaginate un rosarino y en especial un "Leproso". Danos la oportunidad de despedirte a lo grande.