Ya pasó una semana de la eliminación del seleccionado Sub 20 de la Copa del Mundo, a la cual no clasificó por méritos deportivos, ya que cuando tenía que hacerlo en la cancha, quedó afuera del Sudamericano disputado en Colombia. La AFA se movió rápidamente para que Argentina esté como sea en el Mundial y se puso a disposición para albergarlo, lo que terminó sucediendo. Estaban todas las condiciones dadas para hacer un gran papel. Fase de grupos accesible, localía, jugadores que no pudieron estar en suelo cafetero, más algunos europibes presentes, pero el mayor problema estaba en el banco, que era el cuerpo técnico, con Javier Mascherano a la cabeza y Leandro Stillitano como su ayudante. Este final era inevitable, a pesar de que uno le ponga toda la confianza a los pibes, si los que comandan el equipo no están a la altura, es difícil.
Argentina quedó eliminada en manos de Nigeria, una selección fuerte en este tipo de torneo, un “falso tercero”, ya que quedó en esa posición del Grupo D con 6 puntos, lo mismo que Brasil e Italia. Era la gran prueba para el entrenador, ya que en la fase de grupos le tocó rivales muy accesibles, como Guatemala y Nueva Zelanda, a las cuales la selección goleó y Uzbekistán, con quien la paso muy mal en varias facetas del partido, ya que con poco el combinado asiático le generaba peligro y llegaba al área defendida por Gómez Ghert. Aún así, las individualidades de Argentina y el plantel ampliamente superior se hicieron valer y se logró el puntaje perfecto.
Contra Nigeria fue un calco de lo sucedido en el Sudamericano. Por momentos, no sabía si estaba viendo un partido correspondiente a los octavos del Mundial o a la primera fase del Sudamericano. Sin ideas de juego claras y haciendo casi siempre lo mismo: remate de media distancia de Carboni y/o Romero y centros a la cabeza de Véliz, quien estaba siempre marcado y era muy difícil que pudiera cabecear. Además, los errores defensivos volvieron a costar caro y los dos goles de los nigerianos llegaron por este motivo. Mascherano logró algo inédito, quedar eliminado dos veces de un mismo mundial.
Me animo a decir que, luego de la que formó José Pekerman, esta camada es la mejor de los últimos años, con chicos en Europa como: Valentín Carboni, Luka Romero, Matías Soulé, Máximo Perrone, Mateo Tanlongo. Del medio local que brillan en sus clubes cómo: Alejo Véliz, Brian Aguirre, Federico Redondo, Agustín Giay, Valentín Barco, Ignacio Miramón, Maestro Puch y sólo estoy mencionando los que fueron al Mundial, porque también puedo nombrar a Alejandro Garnacho, Nico Paz, Facundo Buonanotte, Franco Carboni y Carlos Alcaráz, todos estos en el Viejo Continente y solamente estamos hablando de la Sub 20, porque si vemos la Sub 17, hay otra pila de jugadores que son muy buenos, la diferencia es que ahí sí hay un funcionamiento claro con Pablo Aimar y Diego Placente.
Con estos pibes, Mascherano logró que parezcan jugadores normalitos y del montón. Porque si no seguís los partidos de estos chicos y sólo te sentas a verlos en la Copa del Mundo, te da para pensar que no hay futuro en la selección y es todo lo contrario, hay un brillante porvenir, que permite a la ilusión, ya sea para 2026, 2030 y los demás Mundiales mayores que se vendrán.
En el partido contra Nigeria no puso ni medio segundo a Soulé y Perrone, dos con actualidad europea, codeándose con los mejores del mundo, Soulé siendo un habitual recambio en la Juventus y de mejor presente luego de Garnacho, el abanderado de los jugadores Sub 20. No repitió una formación, lo mismo que en el Sudamericano, se puede entender por los pocos futbolistas y la cantidad de partidos, pero llega un momento que los chicos se pierden.
En el anterior espacio expresé que la gestión de Claudio “Chiqui” Tapia al mando de las selecciones nacionales es indiscutible, pero con lo que sucedió bajó algunos puntos. Le entregó un premio injusto a Mascherano, porque le dio la oportunidad de dirigir un Mundial al que no clasificó y sumale que no tenía ganas de continuar en el cargo, incorporaron al cuerpo técnico a Stillitano, que se hizo cargo de Independiente y su actuación fue pésima. No solo esto, sino que van a seguir cometiendo el error de sostenerlo, ya que al Jefecito no va a renunciar (si tiene autocrítica, lo debería hacer) y Tapia no lo va a despedir, por lo tanto va a estar conduciendo la Sub 23 en el Preolímpico que se desarrollará en Venezuela para conseguir un lugar a los Juegos Olímpicos de París 2024, al cual solamente se clasifican dos y de los últimos 6 JJ.OO., Argentina estuvo en 4.
Ahora, escribiendo con el diario del lunes bajo el brazo, reafirmo mi postura presentada en una de las contratapas que redacté al respecto, titulada “Tropezar con la misma piedra”. Fue una decisión errónea por parte de la AFA sostener a Javier Mascherano.
No se recae en los jugadores, porque es lo único positivo que se puede encontrar, a pesar de todo esto siguen siendo grandes proyectos a futuro, permitanse ilusionar para lo que se viene. Porque la camada es espectacular, los jugadores que tendrá la selección en el corto o mediano plazo, serán muy buenos. Garnacho y Buonanotte, quienes no pudieron ir a la Copa del Mundo, están convocados para la gira por Asia de la mayor y ya empiezan a ser parte de la Scaloneta.
En Colombia y en casa, Mascherano volvió a chocar la Ferrari, esperemos que no vuelva a suceder en Venezuela, porque en París hay que estar.