Se oficializó la candidatura para el 2030, la del Cono Sur del continente americano. El sueño de un pueblo que estará unido por el mismo objetivo y que se juegue por la emotividad, que por una vez dejen de lado todo el aspecto económico que conlleva realizar una Copa del Mundo para la FIFA. La Conmebol va por la vuelta a las raíces en el Mundial del Centenario.
Uruguay-Argentina-Paraguay-Chile, los países hermanos juntos que pregonarán hasta junio de 2024 la unión de toda Sudamérica para que se lleve a cabo y si así sucede, durante los siguientes seis años.
Será una Copa del Mundo especial, la del Centenario y desde Conmebol intentarán tocar las fibras íntimas de la FIFA y de las demás confederaciones miembro de la misma, quienes decidirán en el próximo congreso de la casa madre la sede del Mundial.
Hace más de un mes que terminó Qatar, con el final soñado y el que todos queríamos, ya palpitamos lo que será el 2026 con el deseo del bicampeonato, pero la Conmebol ya nos mete en 2030 con esta candidatura que estará presente en nuestras tierras.
¿Qué tan posible es ese sueño?... Muy complicado viendo los rivales a los que se tendrá que enfrentar en las votaciones, en especial la Europea que marcará la cancha, ya que en 2018 fue la última vez que el Viejo Continente recibió la cita mundialista y otros cuatro años sin una sede en esos pagos, suena difícil.
La sede en cuestión es España y Portugal, con la invitación especial a Ucrania, la cual solo sería utilizada cuando esta selección juegue en su respectivo grupo. La península ibérica se posiciona mejor, a nivel económico y de infraestructura, ya que cuentan con estadios de primer nivel y todo estaría más concentrado en España, más un par de estadios del territorio portugues.
Otra de las que se disputan ese privilegio de tener el Mundial en su país es Marruecos, quien desea desde el siglo pasado ser organizador, presentándose en cinco ocasiones sin éxito y buscará que en 2030 sea por fin su oportunidad y que la Copa del Mundo vuelva a África. Su gran actuación en Qatar lo posiciona aún mejor que en las anteriores candidaturas. En 1994, 1998, 2006, 2010 y 2026 se hizo presente en la elección.
La otra candidata es una que se posiciona mejor que las anteriores en el aspecto económico y por el voto que puede llegar a reunir en la unión de las confederaciones, como es la tricontinental conformada por Arabia Saudita, Egipto y Grecia. Es la que más corre por detrás, pero ya sabemos como son desde Zúrich y su locura por los petrodólares
Con todo este escenario presentado, ¿Como se posiciona la candidatura Sudamericana? es la que claramente le compite a la europea, pero hoy no le puede hacer pie. Solo por cuestión del sentimiento es donde más favorecida se encuentra, porque en cuanto a infraestructura, el aspecto económico y social en Latam, está muy por debajo.
Ya es un despropósito que se juegue en cuatro territorios, Uruguay y Argentina, como era en un comienzo, era la opción ideal. El Mundial vuelve a donde nació y la organizan los finalistas, escenario perfecto. Pero al ver que era difícil que entre ambas puedan albergar a una competición de tal magnitud y que encima tendrá 48 selecciones, decidieron llamar a otras dos. A Paraguay, nación del actual presidente de Conmebol y Chile, que entró pidiendo permiso y para hacerle un favor a los hijos de Arturo Vidal, quienes desde 2018 siguen durmiendo esperando a su padre que clasifique al pais trasandino a una Copa del Mundo.
Está claro que se debe realizar un profundo trabajo para convencer a la FIFA y en especial a las demás confederaciones, quienes emitirán su voto. Deben plantearse todos los escenarios posibles que siempre ocurren en latinoamérica, como conflictos sociales que impiden el desarrollo de los partidos, como ocurrió en 2019 cuando se iba a jugar la final de la Copa Libertadores en Chile y ante en estallido social, se hizo imposible jugar un partido de tal magnitud, por lo que tuvo que trasladarse a Perú. También en Colombia, mientras dentro de la cancha se desarrollaba con normalidad un encuentro de fútbol, afuera los ciudadanos estaban protestando y los policías respondiendo con gases lacrimógenos que terminaron por entrar en el estadio y afectando a los jugadores.
No todo es malo, porque aumentaría aún más el turismo en estos países, que se verán beneficiados en lo económico, cuando siempre terminan endeudado por organizar esta clase de eventos. Que Argentina sea una de las sedes, aumentan las chances, ya que se trata de la última campeona del mundo y eso hace verla con otros ojos. Es el famoso efecto Campeón del Mundo.
Otra cosa, fiesta no le va a faltar, de eso quédense seguros. Si hay un lugar donde se vive y se respira fútbol es en Sudamérica, la concurrencia del público será total en cada estadio. No hay que retroceder mucho en el tiempo, en 2014 se disfrutó de la verdadera pasión que emana este deporte, en Brasil, con todos los sudacas presentes.
Este es un primer análisis, ya que aún se encuentra en etapa de desarrollo. Quedan definirse las sedes, que estadios se remodelarán, en donde se construirán nuevos, cuantos aportará cada país, como se financiará y demás de cuestiones que merecen más desarrollo una vez definidas. Esto se verá en marzo, cuando las cuatros confederaciones se reunan junto a la Conmebol para definir en qué recintos se jugarán los encuentros. En un principio, la gran mayoria estará concentrado en Argentina, que aportaría 7 canchas, Chile 5 y tanto Paraguay como Uruguay tendrán dos.