Tropezar con la misma piedra
Javier Mascherano fue ratificado como entrenador de la Selección Argentina Sub 20 para la Copa del Mundo que se disputará en nuestro país, tras la baja de Indonesia a la organización y un rápido accionar de la AFA. La Albiceleste, que no clasificó por méritos deportivos, estará en una nueva edición de la competencia juvenil en la que históricamente es dominante siendo la máxima ganadora. Si bien Tapia tuvo muy bien en hacer que FIFA elija a las tierras del campeón del mundo como sede, no fue tan acertada la decisión de quien conducirá al combinado nacional, que tan importante es para el futuro y más teniendo en cuenta la buena camada que vendrá.
Es un premio injusto, para la Copa del Mundo había que ganarse el boleto mediante el Sudamericano, donde con Mascherano a la cabeza comandó un buen plantel de futbolistas para hacer un gran papel y clasificar cómodamente al Mundial, a pesar de que faltaron algunas figuras. Pero nada de eso sucedió, fue un fracaso la actuación del equipo, que no tuvo una idea clara de juego, que cambió protagonistas y la dinámica fue la misma, en defensa tuvo que sufrir mucho y algunos estaban en falto de confianza.
Mucho de los argumentos presentados para que se llegue a este final fue que no estaban los “europibes” como Garnacho, los hermanos Carboni, Soule, Geralnik y Luka Romero, que es cierto, pero la Sub 20 no depende exclusivamente de ellos. Estuvieron figuras como Perrone, Buonanotte (que lamentablemente se lesionó), Nico Paz (el único “europibe” presente y tuvo un nivel superlativo), Infantino, Véliz, Brian Aguirre, Julián Fernández, Maestro Puch, Valentín Gómez, Aude, Giay… repasando lo que fue la lista, mencioné casi la mitad de los convocados que representaron a la Argentina en el torneo clasificatorio, que son buenos proyectos a futuro, como también puedo hablar de Encinas que fue suplente, pero cuando le tocó estar le metió garra y estuvo a la altura.
Muchos de estos chicos cuentan con rodaje en primera, no es una excusa que no estuvieron los pibes de europa, quienes le darían otro funcionamiento, pero siendo Argentina le tiene que alcanzar y hasta sobrar para entrar en un campeonato del mundo. Le cayó del cielo la oportunidad para volver y de una revancha, que es hasta injusta porque en la cancha no demostró que tenga este reconocimiento por parte de la AFA.
Él mismo lo dijo, “no le llegue a los jugadores”, si un técnico no sabe llegarle a sus dirigidos es difícil que el funcionamiento pueda estar, quedó demostrado en los últimos partidos. No es garantía que en el Mundial la confianza hacia Mascherano pueda estar, porque el escenario es diferente, ahora está la presión de cambiar su imagen por lo mal que quedó en el Sudamericano y por ser local.
Por otro lado, él solo se fue, él no quiso seguir al mando del seleccionado, a pesar de que todos querían que continúe. Se lo veía con pocas fuerzas y eso no es lo que necesita una Selección Juvenil, lo que se precisa es alguien con energías renovadas. Sin embargo, puede haber una sed de revancha por parte del Jefecito y tiene la oportunidad de cambiar su imagen, si es que puede aprovecharlo de la mejor manera.
Desde que Argentina se despidió del campeonato mundial, pedía la figura de alguien que está bien cercano a la Scaloneta, la mano derecha del entrenador campeón del mundo, quien ya tiene experiencia en la juvenil, como lo es Pablo César Aimar. Era la oportunidad ideal para que agarre este grupo, porque en el corto plazo iba a recibir a los de la sub 17, a quienes ya conoce porque oficialmente es el entrenador de la categoría, aunque actualmente en el Sudamericano lo esté dirigiendo Diego Placente. Mencionando esto último, el juego de estos chicos es muy bueno, en las dos primeras fechas (que fueron con victorias) demostraron ser un combinado de temer.
Se trata de una selección juvenil, donde no se exige mucho desde el lado de los títulos, que si se consiguen son muy importantes para la confianza de los futbolistas, pero se pide más del lado de la formación, en que aprendan lo que es la Selección Argentina, en ese sentido Mascherano era hasta ideal para asumir en el cargo, porque tuvo una larga trayectoria como futbolista que es innegable, indiscutible, un idolo total de la Albiceleste y el mejor de la historia en su puesto con la camiseta de nuestro país y líder de la anterior camada, que muchos le pegan por ese lado catalogándolo como “el capitán de la derrota”, pero no voy a entrar en esa, porque es faltarle el respeto a alguien que representó a capa y espada la celeste y blanca.
Hoy hay que hablar de un Mascherano como DT y la historia es otra. Lo que fue como jugador no se debe mezclar en su labor como entrenador, no siempre los cracks saben transmitir toda su sabiduría que supieron hacerlo dentro de la cancha, el claro ejemplo es Diego Armando Maradona, que como jugador fue el mejor de la historia y como técnico dejó mucho que desear. Las cosas van por separado.
Escribiendo con el diario del viernes bajo el brazo, la decisión es errónea. Veremos qué será lo que se plasmará dentro del campo de juego, porque ahora sí podrá tener a su disposición a todos los futbolistas, los “europibes” pueden estar presentes en la competición que comenzará en mayo.
A pesar de que el técnico no sea del agrado, no queda otra que apoyar y tirar todos para el mismo lado porque es la Argentina y más una de formación, que tiene grandes proyectos a futuro y varios de ellos ya fueron convocados por la mayor de Scaloni, quien influyó mucho en la decisión de Mascherano, que lo llamó para que vuelva a su cargo.
Jugadores hay, las condiciones están dadas para hacer un gran papel. A no desaprovechar la oportunidad