En el encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa Argentina, Exequiel Zeballos recibió una durísima patada por parte de Milton Leyendeker en los primeros minutos, tuvo que salir ayudado por el cuerpo médico de Boca y entre lágrimas. Está mañana le hicieron varios estudios y determinaron que padece una lesión de la sindesmosis tibioperonea distal con lesión del ligamento deltoideo y avulsión del maléolo posterior del tobillo derecho, según informó el club.
Los focos del partido estuvieron en lo que sucede con el “Changuito”, que preocupó a todo el mundo Boca, ya que rápidamente tuvo que ser sustituido después del patadón recibido por parte de Leyendeker, que primero vio la amarilla y luego, a instancias de los asistentes, fue expulsado.
Hoy se confirmó lo peor, que el “Xeneize” no podra contra con el juvenil lo que resta del año, recién lo tendrá disponible en 2023, estará entre 4 y 6 meses afuera de las canchas. Una baja importante, ya que Zeballos venía teniendo un nivel muy alto en el equipo. Por la mañana le hicieron todos los estudios necesarios para saber con exactitud el grado de la lesión y por la tarde fue intervenido quirúrgicamente.
Leyendecker mostró su dolor por la situación
En diálogo con TN, el futbolista de Agropecuario hizo su descargo y pidió públicamente disculpas y se mostró dolido con lo que le sucede.
"Estoy angustiado por las noticias que se dieron a conocer. Lo venía marcando con mi compañero, veo que la tira larga, salto y voy fuerte a la pelota, él la alcanzó a puntear y ahí lo agarré", relató el defensor del “Agro”
"En el momento no me doy cuenta, pienso que con la amarilla estaba bien. Fui a la pelota, no a lastimarlo. Cuando me saca la roja, no protesto la patada, sino el cambio de tarjeta ya que no hay VAR ni nada de eso", agregó sobre la jugada.
En el mismo sentido, comentó que con la mente en frío, la decisión arbitral fue la correcta: "Hable con el asistente y me lo confirmó. En la cancha uno no sabe. Cuando fui al vestuario y me duche, vi la jugada y esta bien la expulsión".
Además, explicó que intentó pedirle disculpas: "Hablé con Benedetto, fue una jugada desafortunada y había que poner la cara. Justo lo agarre a él que fue a cambiar una remera, me hizo pasar con él en el vestuario, pero ya se lo habían llevado", sostuvo.
Pese a su acercamiento y no encontrarlo a Zeballos, Leyendecker no se quedó de brazos cruzados e intentó comunicarse vía telefónica: "Le escribí anoche a un número que me pasaron pero no llegan los mensajes, creo que cambió el número, así que le escribí al papá pero por ahora no tuve respuestas. Si me aceptan o no la disculpas pasa a segundo plano, ojalá tenga una buena operación y gran recuperación", agregó con resignación.