De acá al cierre de listas para las elecciones ejecutivas del año 2023, todo es posible. Si bien es cierto que el silbato final del Mundial de Qatar funcionará como anuncio del puntapié de la carrera electoral en la Argentina, en el mientras tanto todo lo que se dice es relativamente cierto. El escenario nacional que hoy pinta cualquiera de los consultores medianamente “respetados”, habla de un reparto de votos por tercios. Este panorama funciona como una terapia intermedia al Gobierno nacional del Frente de Todos, si es que de acá en más dejan de meter adentro las que van afuera y le ponen un punto final al “conventillo de la paloma”.
Pero a la hora de analizar las mediciones que se pagan y en muchos casos vienen con hechura a medida, no hay dudas de que los cabildeos, las especulaciones, las disputas y los transfuguismos dentro del espacio opositor Juntos no serán fáciles de resolver. Las tensiones y yerros del gobierno de Fernández, les disparó los síntomas de ansiedad y todes corren con la intención de llegar al sillón de Rivadavia. Pero es justamente esa ansiedad lo que los obliga a correr una carrera que, según el escritor Jorge Asis, “nunca es recomendable iniciarla con tanta anticipación”.
La Provincia
Está claro que la pelea por poner un mojón y anotarse para la disputa es casi un deporte de la política en este tiempo. A contramano de la dura realidad que viven los vecinos, los empresarios pymes, los comerciantes, los profesionales ,los jubilados y pensionados etc etc, la dirigencia política tiene tiempo y exceso de dineros públicos para compartir interminables mesas donde construyen castillos de arena.
Es lo que hay y hay que repetirlo hasta el cansancio. Nos guste o no, de ese juego salen quienes finalmente terminan decidiendo los destinos del país, de la Provincia y del Municipio. En las últimas horas y luego del encuentro de intendentes radicales de la provincia de Buenos Aires, se filtró una conversación de los jefes comunales boinas blancas junto a legisladores de ese mismo partido. Habría consenso en que alguno de los cacique territoriales del radicalismo en el principal distrito del país,debería encabezar o ser parte de la fórmula con la que la UCR dará batalla a sus socios PRO dentro de la alianza que integran. Según versiones de personas que integran el círculo íntimo de Víctor Aiola, el médico pediatra estaría dispuesto a volver sobre sus propios pasos. Allá por el 2017 habló de la posibilidad de caminar el Conurbano y luchar por un lugar en el Ejecutivo provincial.
Cuatro Palabras se comunicó con Aiola, lo consultamos sobre el tema y la respuesta fue “estoy necesitando un nuevo desafío, si las condiciones se dan, me subo a la pelea para integrar un fórmula capaz de ganar las PASO de Juntos y poder gobernar la Provincia”. Abran juego señoras y señores.