Alejo Pérez deberá confrontar con José Luis Tedesco
A menos de diez días de transcurridas las PASO del 13 de agosto, está demasiadas veces repetido que nadie vio venir el fenómeno Milei en su real dimensión. Ahora son votos constantes y sonantes. Tal fue el nivel de desconcierto que el principal frente opositor con Patricia Bullrrich como clara ganadora de la interna de Juntos, no ha podido aún reconfigurar su discurso de cara a octubre. No es un dato menor tener en cuenta que Milei es la versión original del ajuste salvaje que proponía Juntos cuando descontaban ser la coalición más votada y por mucha diferencia. Ahora la apenas soldado Pato empieza a correr de atrás y sin saber quién la acompaña. Macri piensa ser el coequiper del despeinado candidato de La Libertad Avanza que promete ir a fondo y con motosierra en mano. Larreta se quedó sin nada y vive el peor momento de su carrera política. Padece en carne propia los códigos de la mafia. Haber desafiado al hijo de Franco sin saber con qué ejército contaba fue una jugada de muy alto riesgo. En condiciones de extrema debilidad es muy difícil negociar. Nadie quiere hacer una sociedad de pares con un perdedor. Más allá de los gestos, el todavía alcalde de la CABA puede salir para cualquier lado. Incluso podría ser un eventual aliado de su amigo Sergio Massa.
El fenómeno Tedesco
Si es cierto que nadie vio venir a Milei, mucho más cierto es que en Chacabuco Fabio Di Palma y Alejo Pérez subestimaron a José Luis Tedesco. Asi lo reconoció uno de los candidatos. Queriendo o no, interpelaron al mismo electorado. La suma de las tres partes son casi los mejores guarismos que supo conseguir Aiola en los tiempos en que vendía muy bien sus promesas. Eso ya pasó. Habrá que ver si algún día vuelve al llano y logra recuperar el patrimonio perdido. Así son las cosas.
Lo cierto es que Di Palma no llegó a tres mil votos y Perez le ganó a Tedesco por menos de mil. De esta manera, La Libertad Avanza se instala en tercer lugar con un candidato que tiene muy buena conexión con la clase media, con el campo, con los profesionales y los comerciantes de la ciudad. Es un profesional educado en la Universidad Pública, que no habla disparates y tiene un largo recorrido de militancia Institucional que lo llevó a ser presidente de AAPRESID. Con más de 5 mil votos cosechados por el aluvión melenudo, a lo que sumó su buena imagen en el pago chico, hoy Tedesco encabeza una tercera fuerza con altas probabilidades de poder pelear un segundo lugar.
Barajar y dar de nuevo
Está claro que el candidato radical tenía otra proyección en sus números previos. Por eso eligió confrontar con Darío Golía. Esa pelea no tiene sentido. El dos veces intendente de Chacabuco aseguró el voto peronista duro y va por los que algunas vez eligieron por el partido del General. De ese plato Pérez, no rasca nada. De acá en más debe repensar su campaña. La UCR vive un momento de zozobra, angustia y pesimismo. No hay manera de disimularlo. Eligieron a Larreta y perdieron. Entre los tres concejales que hasta ahora ingresarían dos son del PRO y una de nadie. Daletto no apostará una sola ficha para ganar lo que ya tiene y Di Piero no ve ninguna posibilidad de seguir en el Concejo Deliberante. Sin dudas el rival de Pérez es Tedesco. Ahí están los votos que le faltan. Deberá enfrentar a un candidato que sí es lo nuevo, que no promete ninguna continuidad y que además sabe pararse para dar la pelea. Ir en busca de voluntades que hayan o no ido a las urnas en el turno de agosto, sin una estrategia clara, puede ser un grave error. El electorado "independiente" del cual depende Juntos para hacer la diferencia está escuchando otra melodía y Tedesco, que también suele estar en los escenarios de Código Rural, no desentona. Al contrario.