El intendente Víctor Aiola, descontó los días de paro a las y los municipales que reclamaron mejoras en sus salarios. Las quitas en los haberes, por 5 días de protestas, alcanzaron los 40 mil pesos, y Horacio Calarco, secretario general de ATE, que denunció que fue “una maniobra persecutoria", realizó las denuncias correspondientes ante el Ministerio de Trabajo. “Él quería que los trabajadores le tengan miedo. Parece que administra sólo para los suyos como si los trabajadores no fuesen ciudadanos”, dijo.
Desde ATE provincia respaldaron la medida. Carlos Díaz, secretario administrativo de la entidad, indicó que “acompañamos a los trabajadores y las trabajadoras municipales organizadas en nuestra ATE y al secretario general, Horacio Calarco, frente a los agravios de los cuales son objeto por parte de la intendencia desde el año pasado ante la lucha en defensa de sus derechos”.
“Llamamos a la reflexión al ejecutivo, al intendente Aiola, para encarar el conflicto mediante la negociación y el diálogo y no a través de métodos que están lejos de ser democráticos como la intimidación, el amedrentamiento y la persecución”, concluyó.
