No es un dato menor recordar que la actual gestión no ha podido encauzar ningún tipo de solución habitacional desde el ámbito público en estos casi siete años de gestión. La cuestión que motivó el encuentro del último viernes en el salón de los espejos está vinculada a las 132 viviendas cuya ejecución fue paralizada a poco de iniciarse .Antes, es necesario recordar que ese plan fue originariamente previsto en el año 2016 como 272 viviendas que se iban a construir con un sistema alternativo al convencional de obra húmeda, y cuya ejecución sería contratada de manera directa a la cooperativa La Fortaleza con domicilio legal fuera de la provincia de Buenos Aires. A esa misma empresa, y durante la gestión de Agustín Máspoli como Secretario de Hacienda, se le adjudicaron las obras preliminares e incluso se le entregó una importante suma de dinero para realizar tareas que nunca fueron concluidas.
Nuevas gestiones
Lo cierto es que después de tantos años, se están realizando gestiones por parte de la diputada provincial Micaela Olivetto, con el propósito de encontrar una salida para los vecinos y vecinas. Mientras tanto, el Gobierno local convoca, con escasa respuesta, a los beneficiarios de las 132 viviendas y le da su versión de los hechos más inmediatos. En esa reunión, llevada a cabo el viernes al mediodía en el Salón de los Espejos, con la presencia del secretario de Gobierno Ignacio Orsini , su par de Obras Públicas Fabio Di Palma y la responsable de Casa de Tierra, Luciana De Titto, brindaron información a los presentes. Según la gacetilla de prensa oficial se los anoticio del “estado actual de los trámites técnicos que gestiona el Municipio con Provincia y Nación; además se informó que el contrato estipulado ha avanzado en un 11 por ciento y a partir de ahora se esperan las respuestas de los organismos nacionales y provinciales”.
Los contratistas
Además del Gobierno municipal, los beneficiarios y el Estado provincial y/o nacional, que puedan participar en la búsqueda de soluciones, hay que tener en cuenta otra pata de esa mesa de conversaciones. Oportunamente las obras fueron adjudicadas a tres empresas de Chacabuco con quienes hay contratos vigentes, obligaciones incumplidas y la necesidad de abrir un canal de diálogo que evite la judicialización de esos contratos. De esta forma podrían evitar que una eventual discusión en Tribunales se transforme en un obstáculo en caso de aparecer la solución económica-financiera y quieran reiniciar los trabajos.