-¿Cómo estás viviendo la campaña, qué recogen en ese ida y vueltas de las caminatas?
-El lunes hubo un plenario atípico, un día frío, y no se podía entrar por la cantidad de gente. Se palpita una energía esperanzadora, de victoria. En las caminatas la gente es muy positiva. Estoy en este lugar representando al Ateneo Néstor Kirchner que conduce Micaela Olivetto, y estamos yendo todas las mañanas a caminar, o armamos una mesita, y la gente se refiere y remite a las gestiones que hemos tenido. No se olvidan. Y lo que sucede, o lo que nos comentan los vecinos y las instituciones es que no se han sentido escuchados por el gobierno municipal. Hay cierta desazón.
-Desde el oficialismo dicen que Chacabuco le quedó grande a Darío Golía, ¿qué opinás?
-No lo comparto en absoluto, pero hay libertad de decir lo que uno piensa. Darío Golía ha sido intendente dos veces, fue diputado, es vicepresidente de Trenes Argentinos, tiene mucha experiencia. Si le queda grande a Darío, no le cabe a nadie gobernar. Además, no está solo, tenemos una diputada provincial, a Julián Domínguez que ha sido ministro y candidato a senador.
-Fuiste Secretaria de Cultura, ¿cómo analizás las políticas del área en estos últimos años?
-Ahora se anunció un espectáculo de la Konga pero hay que pagar la entrada. Tenemos distintas formas de concebir el Estado, creemos que las políticas culturales tienen que ser activas, que el Estado debe invertir en Cultura y tiene que ser accesible a todos los vecinos. No es un gasto, es una inversión y es parte de los derechos de las personas. Tenemos que ser felices para desarrollar nuestra dignidad. La cultura nos complementa y necesitamos del Estado municipal. Es muy difícil que las entidades culturales sean autárquicas y puedan solventarse.
-¿Cuáles son los problemas no resueltos por ninguna de las gestiones anteriores que ustedes proponen transformar?
-Desde el Ateneo NK tenemos algunas preocupaciones. Muchos somos docentes, y vecinos comprometidos y una de las preocupaciones es la cuestión ambiental. En la gestión de Mauricio Barrientos habíamos avanzado con la planta de reciclado, ahí se retrocedió. Requiere la continuidad en el tiempo.
Por otra parte, hay que descentralizar la ciudad, hay que entender que dejó de ser la plaza y las cuatro avenidas, los clubes son lugares donde hay que estar.
Otra cosa que nos preocupa mucho es la salud mental, en la escuela se viene trabajando, pero nos faltan herramientas porque no hubo articulación con el Gobierno Municipal, salvo el trabajo de algunos profesionales de la salud. Es una de las grandes discusiones que tenemos que dar.
-Sos madre de jóvenes y docente, ¿es cierto que Milei seduce a esa franja etaria?
-No sé. Milei puede desmentir descaradamente y decir cualquier cosa sin pensar en las responsabilidades, tiene una ventaja respecto a quienes pensamos que vamos a ser gestión y vamos a intentar hacer todo lo que prometemos y decimos.
Las mil flores que Néstor decía que iban a nacer ya son mujeres y hombres de más de treinta, son adultos. Y todo lo que ofrecimos a esas juventudes, que era conquistar todos los derechos que se habían perdido, ya lo hicimos. Entonces las nuevas juventudes, que nacieron en democracia y después de 2003, cuando todos los derechos en la gran mayoría de la sociedad estaban recuperados, es complicado. Les parece que es natural. Este año, por los cuarenta años de democracia, estamos dando esa discusión.
La oposición no tiene tapujos en decir por qué viene, y nos toca llegar con discursos que parecen malas noticias. Es mucho más seria la discusión que tenemos que dar, hay que dar herramientas, contexto. Tenemos un gran desafío.
-¿Qué tipo de candidato es Sergio Massa?
-El que pide el momento histórico. Y somos un movimiento que prioriza seguir sosteniendo la democracia, los derechos indispensables. Hay muchas cosas que están en juego.
-¿Por qué el candidato tiene que ser Golía y no Martín Carnaghi?
-Si hay quienes dicen que Chacabuco le queda grande a Golía, a los demás nos queda enorme. Darío, por las respuestas que dio cuando fue intendente y por el carisma y la personalidad que tiene es indiscutiblemente el candidato. Salís a la calle y le abren la puerta, le quieren convidar mate. Se detiene, para, te escucha. Sabe mirar a los ojos, presta atención a las personas. Eso lo hizo en su gestión. La gente lo respeta. Y urge para la ciudad, por la quietud enorme que tiene, recuperar el Municipio.
-No alcanzó en 2015 ni en 2021, ¿por qué sí les va a ir bien en esta oportunidad?
-Creo que en 2015 los medios de comunicación operaron increíblemente para que perdamos. Y las exigencias eran cada vez más. En 2021 hubo un laburo del oficialismo local, que no dio respuesta como Estado a un sector de la sociedad ni a sus banderas, la de la honestidad, no eran personas que iban a ganar con la política. Eso no fue así. No quedaron dudas de que nosotros somos los que sabemos gestionar.