Una grave situación de irregularidad, que compromete otra vez a la administración municipal, se produjo en las últimas semanas, luego de que se colocaron sin previa autorización ni aviso, varios reflectores de luz tipo LED en diferentes zonas residenciales de nuestra ciudad. De acuerdo a la información recabada por una investigación de Cuatro Palabras, entre 70 y 80 reflectores de distinto amperaje fueron instalados en barrios de la periferia, siendo ejecutados por un contratista municipal. En este caso, no solo se pone nuevamente en dudas el sistema de contratación directa al que de manera recurrente se apela desde la oficina de Compras, sino que la ejecución de los trabajos sin intervención de la Cooperativa Eléctrica viola la normativa de rigor por tratarse de alumbrado público. Además pone en riesgo de vida a los operarios de dicha entidad que pueden estar ejecutando tareas simultáneas sin estar advertidos de lo que irregularmente realizaba una empresa privada. "Al ignorar los empleados que se estaba realizando esta tarea, se perdió el completo control y el conocimiento de la actividad o de los cortes en la red, lo que pudo resultar en accidentes fatales", informó a este medio un veterano conocedor del tema en cuestión. Si bien oficialmente ni la Cooperativa, ni autoridades municipales, quisieron manifestarse sobre lo ocurrido, una fuente del palacio municipal, que pidió extrema confidencialidad, informó a este medio que "ahora se estableció un convenio entre la Municipalidad y la Cooperativa para que reemplacen las luminarias colocadas, ya que además se dispusieron de distintas formas, algunos generando pérdida a la Cooperativa, lo que comúnmente se conoce como colgado de la luz y en otros casos directamente recargando de gasto a todos los usuarios ya que el consumo se termina prorrateando a la cuota de alumbrado público". Por otra parte, de acuerdo a lo expresado por algunos vecinos con los que conversó en territorio Cuatro Palabras, "no todos los reflectores que se colocaron tienen la misma intensidad"; algunos sobrepasan lo establecido por norma, al igual que la disposición y la altura a la que han sido dispuestos, encandilando y pudiendo provocar accidentes de tránsito. Finalmente, luego de que trascendiera la implementación de esta obra irregular por la publicación de la misma en redes sociales oficiales del Municipio, ya todo estaría preparado para que los 80 reflectores sean extraídos y se coloquen con los debidos controles y bajo las normativas establecidas la misma cantidad que los reemplace, pero esta vez con el seguimiento de la Cooperativa Eléctrica y el respeto a las reglas que regulan este tipo de tareas. Ahora, sería oportuno que por una vez, con la celeridad que el caso merece, el gobierno informe a través de qué área se llevó a cabo la supervisión de los trabajos y cuál fue el sistema de contratación, tanto de las lámparas como de la mano de obra con la que irresponsablemente se pusieron en funcionamiento.