Julián Domínguez inauguró una nueva unidad básica sobre la calle Almirante Brown y desempolvó el sello del Movimiento San Martín con el que recorrió el país para difundir ideas y sumar voluntades previo a la campaña del 2015. Para el acto, celebrado el Día del Trabajador, contó con todos los condimentos habituales de una reunión entre “compañeros” e invitó al exdiputado y abogado laboralista Hector Recalde y Oscar Cuartango, exministro de Trabajo provincial, que compartieron el escenario con el vicepresidente de Trenes Argentinos, Darío Golía, el exconcejal Tomás Domínguez, y la diputada Micaela Olivetto.
Esta vez, el discurso del expresidente de la Cámara de Diputados, apuntó a los militantes históricos que lo acompañan desde sus comienzos en la política. Convocó a “los compañeros de la unidad básica” a “trabajar por la unidad, no la del amontonamiento, sino de los objetivos comunes”, y aseguró: “Vamos a aportar nuestra voluntad, visión y vocación. Nos da bronca cuando los compañeros bajan la guardia. Nadie sobra, necesitamos a todos”.
En ese momento se dirigió al concejal Golía, e insistió en que “no hay que buscar afuera lo que está adentro, los candidatos siempre surgen del propio quorum, queremos, deseamos, aspiramos, a que si él lo decide, Darío Golía sea nuestro candidato a Intendente porque es el mejor intérprete de las necesidades de los vecinos de Chacabuco”.
“No imaginé que iba a estar militando una necesidad básica pero vi los esfuerzos que están haciendo los compañeros, Darío, y queremos aportar y ser parte del triunfo. Este es el único lugar desde donde se puede pensar. El trabajo como punto de partida”, agregó el expresidente de la cámara baja.
Julián Domínguez, que viene recorriendo distintas localidades, agradeció la presencia de Recalde y Cuartango, como unos de los máximos representantes de las voces de los trabajadores dentro del partido. “Nos honran los compañeros que están siempre en defensa de los derechos de los que trabajan”, dijo y destacó la presencia en el local de los "compañeros ďel movimiento Obrero, de los sindicatos, que siempre se les exige más de lo que pueden dar".
Alineado con el discurso de Cristina Fernández, Domínguez aseguró que en este contexto, “los dirigentes peronistas tenemos un déficit de explicar lo que pasó en la Argentina. La única que pone las explicaciones, el cuerpo y la cara es Cristina, incluso cuando la persiguen y la quisieron matar”.
El exintendente de Chacabuco explicó que “hay expectativas que no se cumplieron” y lo vinculó a las condiciones heredadas del Gobierno de Mauricio Macri, la pandemia, la necesidad de importar gas, y la peor sequía de todos los tiempos de la cual se tenga registro.
“No me explicó por qué nuestros dirigentes no dan estas respuestas, pero lo que va a pasar y no lo digo yo sino que salió en Clarín Económico, es que la sequía dejó altamente fertilizado el suelo y por los anuncios de lluvias se está proyectando la mejor cosecha de todos los tiempos para el próximo año”. Para Domínguez, eso, las inversiones que lleguen para explotar el litio, y la construcción del gasoducto Néstor Kirchner “va a representar para el país un ingreso muy importante” que “va a dejar las dificultades de éste año en el recuerdo”.
Lo que está en juego, según el exministro es “si este crecimiento se lo quedan los cuatro sectores concentrados de la economía o hay un programa de Gobierno que industrializa en origen”.
“Esta apertura va a aportar a la unidad”
Darío Golía, presidente del Consejo del partido, concejal y vicepresidente de Trenes, aseguró que Recalde y Cuartando, “han sido un norte para los trabajadores y abogados que luchan en defensa de sus derechos” y destacó que “la apertura de una unidad básica requiere un compromiso muy importante de parte de la militancia. Va a aportar a la unidad”.
Con el claro gesto de apoyo de Domínguez, el eje del discurso de Golía se centró en el Día del Trabajador, y las condiciones que interpelan a “seguir trabajando por las injusticias que vemos”. “Seguimos soñando con trabajo digno que alcance para sostener a cada una de las familias”, dijo.
Pese a reconocer la situación general de las y los asalariados, el exintendente Golía, llamó a “no confundir esta situación a que sea necesario cambiar de modelo”, y recordó el 2015: “La mayoría del pueblo argentino decidió cambiar el rumbo del país, y en muy pocos meses no se hablaba del impuesto a las ganancias sino de cómo se sostenían los puestos de trabajo. Acá en Chacabuco lo vimos, con compañeros despedidos, cesanteados”.
También se refirió a su paso por el principal sillón de la calle Reconquista, cuando debió recuperar los seis meses de salarios y horas extras que el estado adeudaba a los empleados municipales, y cerró: “Para recuperar Chacabuco necesitamos de todos los compañeros trabajadores”.
