sábado. 07.09.2024
OPINIÓN

Una esperanza llamada BRICS

La XV cumbre del BRICS arrancará este martes, y se extenderá hasta el jueves próximo, en la ciudad de Johannesburgo, en Sudáfrica. Se trata de la primera vez que los líderes de esta asociación económica se reúnen de manera presencial tras la pandemia de coronavirus. Desdolarización, más cooperación, e ingreso de nuevos países son algunos de los puntos salientes de la agenda. Más de sesenta países han sido invitados a participar.

 

Por Gustavo Porfiri.

OPINIÓN (1)
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BRICS, recordemos, es el acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este bloque  está ganando cada día más peso en la escena global: representa un área total de 39.746.220 kilómetros cuadrados (el 26,7% de la superficie terrestre) y una población de 3.210 millones de habitantes, es decir el 41,5 por ciento de los habitantes de este planeta. Cuatro de sus países integrantes (Brasil, Rusia, China e India) figuran entre las diez primeras naciones del mundo en términos de población, superficie y PBI per cápita en paridad de poder adquisitivo, con 28,1 billones de dólares (el 26,6% del PBI mundial).

Hasta la fecha, veintitrés países han expresado sus intenciones de ingresar al bloque. Irán, la Argentina y Argelia han solicitado formalmente su inclusión y, entre los otros 20 que han anunciado sus planes de adhesión, se encuentran Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Turquía, Túnez y Venezuela. Dos socios de Rusia de la Comunidad de Estados Independientes, Bielorrusia y Kazajistán, también han expresado su intención de unirse. La expansión del BRICS -que podría llegar hasta los cincuenta miembros- se debe a la atracción que genera su poder económico y financiero, así como su creciente fuerza política.

El Centro de Convenciones de Sandton, principal recinto empresarial de la capital industrial de Sudáfrica, será el lugar de confluencia del presidente anfitrión, Cyril Ramaphosa, el líder chino, Xi Jinping, el primer ministro indio, Narendra Modi y el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. En tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, participará en la reunión por videoconferencia, pero en su lugar asistirá el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. Además, representantes de 34 países confirmaron su participación en el evento. El lema de la cumbre es "BRICS y África: Asociarse para un crecimiento mutuamente acelerado, un desarrollo sostenible y un multilateralismo inclusivo". 

Moneda propia

Varios asuntos se abordarán en el encuentro, sin embargo, sobresale el tema de la desdolarización y las perspectivas hacia la creación de una nueva divisa común propia. Según el economista Paulo Nogueira Batista, que fue representante de Brasil ante el FMI y vicepresidente del Nuevo Banco de Desarrollo, la nueva moneda podría llamarse R5, por la propuesta de Rusia, ya que todas las divisas de los cinco países BRICS empiezan por la letra 'r': real, rublo, rupia, renminbi y rand. En este contexto, se han programado reuniones con la ex mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, quien ejerce actualmente como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. 

Asimismo, se espera que los miembros del bloque discutan el uso acelerado de monedas locales en el comercio exterior y el establecimiento de un sistema de pagos común. Brasil y China ya han llegado a un acuerdo para liquidar el comercio utilizando sus propias monedas, e India y Rusia se han puesto en contacto con Sudáfrica por lo mismo. 

En fin, mientras por estas pampas la paisanada le ha dado en las PASO la mayor cantidad de votos a un candidato que promete dolarizar sin anestesia, y sin explicar cómo lo hará, en Sudáfrica se debatirá cómo sacarse de encima el yugo de la moneda verde. 

Un contrapeso real

Occidente intenta "conservar su propia hegemonía" en la escena mundial, pero la cooperación de los miembros del BRICS, basada en "los principios del respeto de la elección del camino del desarrollo propio y de los intereses de sus miembros", ofrece al mundo iniciativas "constructivas y orientadas al futuro", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en un artículo publicado por la revista sudafricana Ubuntu, publicado en vísperas de la Cumbre. De acuerdo con el canciller ruso, el mundo está viviendo cambios que muestran que "la posibilidad de dominación por un país o un pequeño grupo de Estados está desapareciendo". "El modelo de desarrollo internacional basado en la explotación de los recursos de la mayoría global en aras del mantenimiento del bienestar de los 'mil millones de oro' está irremediablemente desfasado. No refleja los anhelos de toda la humanidad", enfatizó Lavrov.

Por su parte, China instará en Johannesburgo a sus colegas a que conviertan la asociación en un rival geopolítico de pleno derecho del Grupo de los Siete (G7), según informó este domingo The Financial Times. "Si ampliamos los BRICS para que representen la misma proporción del PIB mundial que el G7, nuestra voz colectiva en el mundo será más fuerte", afirmó al periódico un funcionario chino. En este sentido, el periodista Anthony Rowley asegura que la creciente influencia de las decisiones del grupo en la economía mundial y el fortalecimiento de su voz en el Fondo Monetario Internacional convierten a los BRICS en una "fuerza de equilibrio en los asuntos mundiales".

Anil Sooklal, embajador de la nación africana ante el grupo, asegura que "El BRICS ha sido el catalizador de un cambio tectónico que se verá en la arquitectura geopolítica mundial a partir de la cumbre". El diplomático resaltó que la cumbre de Johannesburgo "será la mayor reunión de los últimos tiempos de países del Sur Global para debatir los actuales retos mundiales".

Felizmente estamos vivenciando el amanecer de algo distinto, seguramente mejor de lo que hasta hoy nos ofreció el vetusto imperio occidental. Una expresión de este mundo nuevo se llama BRICS.

 

Una esperanza llamada BRICS