ENTREVISTA A TOMÁS ORTEGA

“Estamos orgullosos de acompañar a Darío”

El martillero Tomás Ortega se sumó al Instituto Proyectar días antes del inicio de la pandemia, y desde ese momento integró distintas comisiones.  Hoy es parte de la Juventud Peronista que contiene a más de un centenar de jóvenes sub-30 y sub-20 que dan sus primeros pasos en la militancia territorial. “Si los jóvenes no nos sumamos vamos a seguir dejando que la realidad esté moldeada al antojo de unos pocos, por eso nuestra idea es participar, sumar, aportar lo que podemos y armar nuestro espacio grande”, dice en diálogo con Cuatro Palabras. 

-¿Cómo están viviendo y militando los días previos desde la Juventud?

Estamos trabajando un montón, lo que nos planteamos hace meses atrás era dejar todo lo que estaba a nuestro alcance como militantes y como jóvenes para que Darío gane en Chacabuco. Es lo que hicimos. Hemos tenido charlas entre los jóvenes que van más allá del resultado, creo que dejamos todo en la cancha, eso es lo importante. Participamos activamente de toda la campaña, nos hicimos cargo de recorrer muchas calles, visitar a cada vecino, que es donde está el termómetro. Sabemos quién está contento, quién enojado, cómo es la realidad de los vecinos. 

Si los jóvenes no nos sumamos, vamos a seguir dejando que la realidad esté moldeada al antojo de unos pocos, por eso nuestra idea es participar, sumar, aportar lo que podemos. Por eso pensamos en nuestro espacio grande, que es la Juventud, hoy somos más de sesenta jóvenes trabajando. Nico Golía coordina la sub-20 y nosotros la sub-30, somos muchos y tenemos muchas ganas. 

-A esta altura sienten que dejaron todo, pero es tiempo de hacer los últimos esfuerzos pre electorales, ¿cómo vienen con esos ajustes?

-Excelente, en el partido están trabajando Matías Sassoni y Fabián Cattáneo, son los encargados de la preparación para la fiscalización. Ya hicieron tres o cuatro charlas, y se fueron sumando cada vez más. Este año el escrutinio vino muy complicado, así que hubo que hacer más encuentros. Pero hay más fiscales de los que necesitábamos. Hay mucho militante y mucha gente queriendo cuidar el voto, más teniendo el precedente del 2021, donde perdimos por ocho votos. Creo que todos los compañeros van a estar con los ojos abiertos. 

Por otra parte, estamos caminando un montón, y volvemos a visitar a vecinos que ya visitamos. Vamos con ideas, con propuestas y asegurándoles a los vecinos que si ganamos, a partir de diciembre van a tener un municipio de puertas abiertas, esperándolos. 

-¿Cuáles son las problemáticas que viven las juventudes de Chacabuco?

-Hoy está muy complicado poder irse a estudiar a otro lugar, nosotros proponemos reestructurar las casas de estudiantes, dejarlas como nuevas, hoy en La Plata hay una que está cerrada por cuestiones habitacionales. Y también salir a alquilar otras casas, que para el presupuesto municipal no es imposible, y le cambia la vida a quince, veinte pibes de Chacabuco. Desde lo local hay que dar contención, y también traer oferta más variada para la ciudad. Si bien existe oferta terciaria y universitaria, y trabajan muy bien, necesitamos más. Se gestionaron sin ser gobierno más carreras, creemos que siendo gobierno podríamos estar más cerca de ese tema. 

Y Desarrollo Social debe estar más cerca de los pibes, debe ser algo integral. Tienen que conocer a los chicos de nuestra ciudad, saber quiénes son, quién tiene un problema económico, quién no puede pagar las fotocopias de la escuela, y estar para ayudarlos. Tener Desarrollo Social de puertas abiertas. 

-Se habla mucho de la cuestión habitacional y vos lo conocés de cerca por tu trabajo, ¿cómo se vive día a día del otro lado del mostrador?

-Es un servicio que dejamos de ofrecer como inmobiliaria. Respondemos casi diez mensajes diarios y no hay soluciones habitacionales. El Pro.Cre.Ar fue el último programa de viviendas que les permitió a muchos docentes y trabajadores poder construir su casa. Después no existió más acompañamiento. Kicillof comentó cuando vino a la ciudad que ofreció cien viviendas para la ciudad y el Municipio no pudo comprometerse a comprar cien terrenos. Eso es tremendo. Cien viviendas son cien familias. Como Estado Municipal hay que salir a negociar con el privado, salir a buscar quintas. 

-¿Cuántas personas se encuentran trabajando todos los días en la calle?

-Aproximadamente doscientas cincuenta personas, militantes que lo sienten en serio. Que van casa por casa, hablando y escuchando al vecino. 

Y tenemos la sensación de que el vecino nos va a acompañar. Hay un enojo a nivel nacional quizás, pero la gente te abre la puerta y te dice: “Este chico hizo mucho por Chacabuco”. El otro día estábamos en la plaza, Darío llegó más tarde y todo el mundo le pedía una foto. Eso sorprende. Darío es humilde, es una persona abocada al servicio todo el día. Cuando estás con él está resolviendo tres o cuatro cosas al mismo tiempo. Deja la vida en una campaña, y en el trabajo que haya. Es de sol a sol. No hay vecino que no lo haya recibido. Nosotros como jóvenes estamos orgullosos de acompañarlo a él, que deja la vida en lo que está haciendo.