En nuestra edición del día lunes publicamos en página 2 de este diario, una nota bajo el título “Movimientos Bancarios que confirman los retornos de dinero”. En el desarrollo de la misma mostramos y explicamos algunos casos puntuales donde el proveedor Marcos Andrés Batista, recibe una transferencia desde el área de Hacienda de la Municipalidad de Chacabuco y de inmediato transfiere casi la totalidad del dinero a dos funcionarios. Esto es $85.000 al Subsecretario de Servicios Públicos Gabriel Horacio Vespasiano, y $85.000 al Jefe del Corralón Pablo Adrián Alegre. En la misma nota mostramos una imagen en la que aparece el nombre del titular del área Juan Carlos “Pipo” Gomez como supuesto involucrado en esas transferencias, cosa que no es así, al menos en ese caso puntual. En verdad del cotejo de la documentación a la que tuvo acceso Cuatro Palabras, es en los movimientos de cuenta bancaria de Gabriel Horacio Vespasiano, donde con fecha 29/07/22 aparece una transacción donde queda registrado el Sr. Juan Carlos Gómez.
¿Quién certifica los trabajos?
En la misma publicación mencionada anteriormente, también hablamos de las distintas alternativas de compras con las que cuenta el estado municipal. Dentro de esas opciones está la contratación directa que se formaliza con la presentación de al menos tres presupuestos. Este es el sistema al que apela la administración pública para dar celeridad a determinados requerimientos de las diferentes áreas que necesitan respuesta inmediata. A partir de ahí, el sistema de contralor queda en manos de la cadena administrativa por donde circulan los expedientes, pero está claro que previo a la liberación de un pago, el titular o secretario de cada área debe dar fe de que se ha efectivizado la debida contraprestación de bienes o servicios. Para el caso puntual que nos ocupa, de los movimientos de cuenta del Sr. Batista, queda en evidencia que la casi totalidad del dinero volvió al bolsillo de los funcionarios que recibieron las transferencias, pero se supone que es el Sr Juan Carlos Gómez, quien ha firmado la factura para que la oficina de compras de curso al proceso de pago. Ayer, el intendente Víctor Aiola, dijo en la señal local de Cablevisión “que se habría tratado de un solo trabajo”, justamente el que en este momento quedó en evidencia que fue abonado sin la contraprestación correspondiente.
Hace varios años, cuando el actual senador Agustín Máspoli, estaba a cargo de la Secretaría de Hacienda, se realizó un anticipo de dinero a la Cooperativa La Fortaleza sin la acreditación de la Póliza de Caución que requería aquella operatoria. La empresa no realizó los trabajos preliminares en los terrenos donde se prometió construir 132 viviendas y el dinero se lo llevó el viento. Bien cercano en el tiempo, en estos días tramita un pedido de informes, también dirigido al área de Servicios Públicos, porque a través de una licitación publica se compró tosca pero habrian ingresado varios camiones de tierra colorada que representan menos del 30 por ciento del valor del material requerido. Son solo algunas de las tantas irregularidades que acumula la actual gestión y que deberían haber servido como casos testigos para que las diferentes instancias administrativas previas a la firma de una transferencia que realiza el jefe comunal, den certeza de que se paga lo que efectivamente corresponde.