Con un lenguaje que busca imitar al diputado taquillero Javier Milei, Mauricio Macri participó de un encuentro realizado el día martes por la precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich. La convocatoria tenía como objetivo la presentación de equipos técnicos de trabajo de la exministra de Seguridad, pero el cierre a cargo del propio Macri opacó la fiesta. A raíz de la fuerte disputa que enfrenta a los distintos candidatos de la Alianza opositora, el expresidente dijo “si queremos representar un cambio en serio y nos matamos entre nosotros, no nos va a creer nadie, la gente no es pelotuda”. La frase que llamó la atención de los asistentes bien podría aplicar para algunos de los presentes que hacen gala de la “rosca” y ocupan sillones o bancas que no tienen consistencia territorial. En alguno de los asientos de ese cónclave, estaban el concejal Alejandro Cieri y el senador Marcelo Daletto, quienes fueron elegidos para esos cargos por haber participado de la interna de Juntos en la lista radical de Facundo Manes, pero ahora aseguran trabajar por la candidatura de Patricia Bullrich. Sin dudas, esta vez Macri acertó, dio en la tecla. Algunos políticos, o muchos, “creen que la gente es pelotuda”, o al menos así la tratan.De muestra, ahí tenía dos botones.
