Habrá debate sobre el uso de agroquímicos
A pedido de la Asociación de Ingenieros Agrónomos, el Concejo Deliberante discutirá algunos puntos de la ordenanza de aplicaciones de agroquímicos periurbanas Nº 7.077/17, aprobada en 2017. La intención es que, después de cinco largos años de vacío legal, finalmente sea reglamentada. Los concejales Ariel Di Piero (Juntos) y Santiago Carnaghi (Frente de Todos) exponen dos posturas distintas sobre el debate. Para Di Piero, se trata de “un vacío que necesitamos cubrir, porque pueden surgir problemas para los que aplican, para los vecinos, para el Municipio, es una necesidad”. Carnaghi opinó que “es necesario discutir una nueva ordenanza de aplicación más amplia, que incluya otras voces y contemple la salud de los vecinos y vecinas”.
Durante los primeros días de julio, integrantes de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Chacabuco se reunieron con concejales del oficialismo en el salón de Espejos del Círculo Italiano y solicitaron modificar ciertos artículos para que los fiscalizadores sean profesionales matriculados. Además, aseguraron que la ordenanza no especificaba bajo qué medidas se realizará la reconversión de las zonas de exclusión, ni tampoco qué incentivos o políticas implementaría el Estado municipal hacia esos productores. Lo cierto, es que las modificaciones que se pretenden incorporar mañana, se refieren exclusivamente a las responsabilidades de aplicación. En un escrito dirigido a los ediles, los ingenieros solicitan reformar el artículo 39 para que quede claro que no tienen competencia en el recorrido del agroquímico desde la realización de la receta hasta que finalmente es aplicado.
El concejal Ariel Di Piero participó del armado de la ordenanza en 2017. En diálogo con Cuatro Palabras explica que “no está en debate el concepto de la ordenanza, sino que se trata de detalles que no están del todo claros sobre las responsabilidades, las modificaciones van a apuntar a la forma más que a lo conceptual”. En ese sentido, argumentó que “La ordenanza se armó con la Asociación de Ingenieros pero hubo un error en la escritura, en la redacción, que deja una interpretación dudosa, es lógico que el agrónomo -que es quien receta- no tenga responsabilidad en la aplicación en sí, sino que le cabe al aplicador, a quien realiza la acción” y agregó “Es un vacío que necesitamos cubrir, porque pueden surgir problemas para los que aplican, para los vecinos, para el Municipio, es una necesidad”.
En otro orden de cosas, el concejal se refirió a la demanda de los ingenieros respecto a que los fiscalizadores sean profesionales matriculados. “No quedó del todo claro, entiendo que se va a modificar cuando se reglamente junto con otros puntos, está acordado con el colegio que estén matriculados”, dijo.
Respecto al tiempo que lleva la ordenanza sin ser reglamentada, Di Piero reconoció que “lleva mucho tiempo, de hecho ahora estamos intentando avanzar en ese sentido, es un vacío importante que de hecho viene de Provincia ante la falta de una ley que reglamente para todos igual, eso hizo que muchas ciudades tengan ordenanzas propias para ir resolviendo este tema”.
Por último, consultado por el impacto en la salud de la utilización de agroquímicos, el concejal radical aseguró que “todo se puso en discusión, de hecho la base eran las distancias, las zonas de amortiguamiento y las de exclusión, había una dicotomía entre lo que sucedía en zonas de exclusión demasiado grandes, por eso se generaron las zonas de amortiguamiento en función de la ordenanza de zonificación”.
“Necesitamos una nueva ordenanza”
Santiago Carnaghi, concejal del Frente de Todos, también se refirió a las modificaciones que se discutirán hoy en el recinto. “Independientemente de las modificaciones que se vayan a aprobar, es necesario discutir una ordenanza de aplicación más amplia, que incluya otras voces y contemple la salud de los vecinos y vecinas que viven en las zonas de amortiguamiento y padecen las aplicaciones”, dijo.
En otro sentido, criticó que el Ejecutivo no avanzara en estos últimos cinco años sobre la reglamentación: “No se entiende cómo hace cinco años que se aprobó está ordenanza, tenían y tienen mayoría, cómo tardaron tanto en reglamentarla, ahora vamos a discutir algunos artículos que en lo sustancial no cambia nada, hay que rever todo, y pensar en las autoridades de fiscalización municipales”.
Por último, se refirió al giro que dieron los debates sobre aplicaciones en los últimos años, y la falta de una perspectiva “social y ambiental” de la ordenanza, que la vuelve obsoleta. “Los debates judiciales sobre aplicaciones en varias ciudades, con sustento científico para determinar zonas de exclusión, y nuevas ordenanzas reglamentadas en ciudades vecinas sirven de ejemplo. La Sociedad Argentina de Pediatría publicó un informe sobre los efectos de los agroquímicos en la salud de niños y niñas, tenemos un Intendente pediatra que debería seguir el tema de cerca”, cerró.