-¿Qué análisis hacés de los resultados de La Pampa, Tierra del Fuego y Salta?
-Era algo esperado, ya que los Gobierno provinciales siempre son fuertes, sólidos. También quedó demostrado que la gente acompaña a gobernadores aliados a un Gobierno. Y no hay un cambio en la voluntad popular, tal como se quiere instalar en los medios masivos de comunicación.
-¿No es llamativo que se den en este contexto de índice de inflación más alto de los últimos treinta años?
-La inflación no es algo nuevo. Lo venimos padeciendo los argentinos en los últimos cuarenta años de democracia. Tuvimos picos hiperinflacionarios, después diferentes periodos de vaivenes en la política económica, es un tema pendiente, a resolver. Quien decía que lo iba a resolver muy fácilmente, en el 2015, terminó con un 54% de inflación habiendo endeudado al país en 45 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, y habiendo hecho todo el ajuste que nos podemos imaginar. Y eso sin pandemia, ni guerra, ni sequía. No es fácil resolverlo. En eso hay que poner todos nuestros esfuerzos, con diferentes medidas que se están anunciado, y evaluando. Lo que hay que hacer es reforzar el poder adquisitivo de los trabajadores y que no pare la rueda de producción y crecimiento, que son los ejes fundamentales para sostener el país.
-¿Creés que el desdoblamiento de las elecciones provinciales determinó el triunfo en esas provincias?
-En parte puede ser, y en parte no. Siempre se desdoblaron las elecciones en diferentes provincias por un motivo o por otro. Puede ser un porcentaje, pero la gente sigue creyendo en el peronismo como una opción sólida, se están haciendo gestiones muy buenas. Y hay un respaldo muy fuerte a esos gobernadores que son parte del Frente de Todos. Eso respalda un proyecto de país, a la gente que gobierna, gestiona, da la cara. No hay estrellas fugaces, no hay salvadores únicos.
-Uno de los datos de estas elecciones es que el “fantasma” de Javier Milei se transformó en apenas una sombra insignificante, ¿falla algo en su lógica electoral, o son las consultoras operando?
-No deja de ser un personaje simpático. Es vistoso, conocido, logró instalarse en la política nacional con su forma de ser disruptiva, y eso es un mérito. Además tiene una propuesta genuina, dice lo que piensa hacer en caso de llegar, y no como otros que dicen una cosa y después hacen otra. Por lo tanto, uno puede compartir o no, pero plantea sus políticas liberales, de extrema derecha. Sin dudas que hay una mayoría del pueblo argentino que no está de acuerdo con esas teorías. Hay que reconocer que hay un sector decepcionado de la política, me hace acordar a la crisis económica del 2001, y mucha gente votó que se vayan todos, fue el segundo gran elector, y no era porque se estaba enamorado de un proyecto, se votaba cualquier cosa. Se mostraba el descontento con una feta de fiambre en el sobre, un recorte de diario, un dibujo. Ese voto bronca o decepción, que hoy podría ir a un personaje como Milei.
-Hoy Massa anunció una nueva serie de medidas para contener la inflación, si uno revisa los portales nacionales se habla de la posibilidad de una híper, de cuántos recursos le quedan al ministro, ¿cuáles son las posibilidades de acá a octubre para contener al electorado que los acompañó en el 2019?
-Creo que tiene que utilizar todos los recursos y herramientas que tiene disponible. Es el gran desafío. Sergio Massa ha marcado su preocupación y está trabajando todos los días para tratar de sostener la producción, el empleo, el poder adquisitivo, y controlar los precios, que es el tema que hoy nos está marcando la agenda. Tenemos 20 mil millones de dólares menos por la sequía que fue la peor de los últimos 90 años, hay que reemplazarlos, y hay que utilizar todos los mecanismos disponibles para controlar está situación y que sea el punto de partida para la recuperación de todos los argentinos.
-El oficialismo local tiene cerca de una docena de candidatos mientras el Intendente no toma una definición, el Frente de Todos pareciera tener otro tipo de ordenamiento, ¿sos consciente de que les toca atravesar una campaña en un contexto difícil para la población?
-Nunca fue fácil para nosotros. Siempre nos tocó luchar con diferentes inconvenientes y estamos acostumbrados a hacernos cargo de la situación. Después del 2001 nos tocó hacernos cargo del país después de un estallido social, y en Chacabuco nos tocó ocuparnos de la debacle.
Además, hace dos años que venimos trabajando con grupos de profesionales, con técnicos, colegiados, gente con experiencia y gente nueva que nutrió los grupos de trabajo. Tenemos un diagnóstico certero de la situación local, y sobre eso hemos hecho propuestas novedosas, creíbles, que le permitan a Chacabuco una transformación profunda.
-Puertas adentro del partido, ¿cuáles van a ser los desafíos de quien encarne el lugar de representatividad?
-El gran desafío es proponer a la ciudadanía un proyecto de ciudad diferente, para crecer, para desarrollarnos, con políticas sustentables en el tiempo, de participación ciudadana. Contra un Gobierno que tuvo cuatro años con una primera gestión medianamente aceptable, y una segunda parte que fue una debacle, se ve el deterioro en todos los niveles. Debemos reconstruir la confianza, y un proyecto planificado para salir de la improvisación, va a ser difícil, pero tenemos una propuesta superadora.
-Sostener una unidad que hoy se ve consolidada, ¿qué implicancias tiene?
-Lo logramos, pero es una tarea de todos los días. Hoy estamos pasando un momento importante, porque en 2021 trabajamos en una lista que integró a todos los sectores en el Concejo Deliberante, y se tradujo en unidad de acción. Se ven los resultados. Hoy nos toca trasladarlo a un proyecto de gobierno para Chacabuco.
