Sobre la Invasión de escarabajos y otros insectos
El veterinario Esteban De Virgilis visitó el programa Arrancamos Tarde (Radio Ultra 98.9), y dio información sobre el escarabajo Siete de oro y las condiciones que favorecieron para que se multiplicara. Además se refirió a las arañas que pueden aparecer en la ciudad, al control y seguimiento de los mosquitos, y cómo fueron afectados por la sequía.
El médico veterinario Esteban De Virgilis dio detalles sobre la invasión del escarabajo Siete de oro, y explicó que se dieron un montón de condiciones que favorecieron a que este bicho se reproduzca más de lo normal. “Es una especie que no necesita mucha humedad entonces al haber estas sequías extremas no tenían competidor que se reprodujera y así proliferaron”, dijo.
A eso se sumó que son, por lo general, colonizadores de la planta del maíz. “Como se corrió todo el sembrado de maíz más o menos 15/20 días, cuando éste debería estar florecido no lo estuvo y estos bichos colonizaron una de las pocas especies que pudo florecer: la alfalfa. Se llenó de Siete de oro en estas pasturas, era tanta la cantidad que las vacas cuando comían el pasto no solo agarraban el pasto sino también cantidades muy grandes de este escarabajo y no se sabe bien qué toxina es porque es muy nueva, nunca había pasado en la Argentina, pero produjo mortandad”, contó.
Arañas
El veterinario también fue consultado por las especies de arañas peligrosas que podíamos encontrar en nuestra localidad, explicando que “si te pica una viuda negra -latrodectus- (araña muy negra con mancha roja con forma de reloj de arena) la misma genera sintomatología nerviosa (convulsiones, de adormece el lugar donde te pica); en cambio, la araña de rincón -loxosceles- (se la identifica con un dibujo de un “violín” arriba) que es más habitual en Chacabuco, te va a provocar necrosis del lugar donde te picó (se muere la piel, se pone negra) y obviamente todo se agrava si uno es alérgico a alguno de los principios activos del veneno”.
Mosquitos
Sobre el final, contó cómo es el trabajo que realiza para el seguimiento y control de las especies de mosquitos (aedes y culex), recogiendo muestras mensualmente de las larvitrampas que se encuentran ubicadas en distintos puntos de la ciudad. Destacando que, debido a la sequía, no se han generado tantos “criaderos naturales” para los mosquitos y por eso no hay tanta cantidad como sucedió en otros veranos.