Más que cabildeos, el radicalismo de Chacabuco vive un momento de incertidumbre y visibilización de diferencias que se fueron profundizando a lo largo de estos casi 8 años como partido de gobierno. La cuestión fue tomando mayor relevancia desde el momento en que Víctor Aiola se ocupó personalmente de hacer trascender de que no tenía intenciones de pelear por un nuevo mandato a cargo del Ejecutivo local. De inmediato se confirmaron algunos de los nombres interesados por esa sucesión y sobre el pucho, el mismo Aiola se ocupó de ordenar la grilla haciendo público cuál era su favorito. El actual Jefe Comunal aclaró que, más allá de las legítimas aspiraciones de todos cuantos pudieran pretender dar la disputa para llegar al cargo de intendente, su candidato preferido era el actual concejal Alejo Pérez. Uno de los primeros que reaccionó fue el mismísimo presidente de la UCR y también del Honorable Concejo Deliberante, Lisandro Herrera. Según fuentes muy cercanas al histórico militante radical de las últimas generaciones que formó el Comité Alem, las conversaciones que durante mucho tiempo mantuvieron Aiola y Herrera respecto a una eventual sucesión no tiene nada que ver con cómo se desencadenaron los hechos. “Lisandro hablaba con Víctor y si bien no habia un compromiso de acompañamiento a su eventual postulación, nunca se imaginó que la posible definición de un nombre para sucederlo iba a surgir de una encuesta visiblemente retocada y mucho menos haciendo público el expreso acompañamiento por otro candidato”, asegura un histórico boina blanca que pide reserva de identidad porque asegura que Herrera, “es muy cuidadoso con sus movimientos y por unos días más pretende mantener el bajo perfil”. De todos modos, en la reunión del último lunes en Moreno 82, Herrera ya anticipó que piensa pedir licencia a su cargo como titular de la Casa Radical. “Seguramente este próximo lunes después del finde largo, se volverá a reunir la conducción del partido y ya Lisandro presentará formalmente el pedido de licencia. Nosotros esperamos que después de ahí se empiece a aclarar el panorama, Aiola confirme qué va a hacer y así, podemos jugar nuestras cartas”, asegura la misma fuente. “No hay que dejar de tener en cuenta que el nivel de incertidumbre abajo está contaminado por las indefiniciones que hay en todo el frente Cambiemos, y esto puede salir para cualquier lado, el entrecruzamiento entre amarillos y radicales puede parir un overo. Como mínimo, te cuento que el teléfono de Lisandro quema y no para de recibir propuestas, aunque él ha sido siempre muy orgánico”, comenta otro de los interlocutores que tiene menos ganas de negociar y más de romper todo.