Siendo niño nos hacían creer que los masones tenían cola y los comunistas se comían a los chicos... éramos soñadores y de grandes también. Ahora seguimos siendo estafados pero nos damos cuenta, si hasta creíamos en Menem y apoyábamos a Macri... apoyábamos a veces sí y otras no (pueda ser que quienes nazcan en el futuro lo hagan con los ojos abiertos a la verdad, o por lo menos sean verdaderos hijos del pueblo).
Como estoy más tiempo en casa a la mañana escucho radio, y a partir de las 16 a ese maldito “aparato bobo” mal llamado caja negra y allí veo y escucho a horrorizados políticos, mediocres funcionarios, invitados y algunos periodistas que creen que un carnecito los autoriza a opinar con autoridad sobre todas las cosas del mundo, que más que juzgar nos deberían entristecer, entre ellas, los que toman la calle (piqueteros) que hoy en día es un deporte nacional.
Un día, en el laboratorio de calle Callao, llegó un taxista rabioso despotricando con el corte que le había entorpecido su trabajo, me mira a mí buscando que le aprobara, pero le dije que no iba a hablar mal de los pobres (aunque a mí me cagaron mil veces), porque a este país se lo robaron los ricos delincuentes, corruptos de la política y funcionarios pero menos los pobres.
Sí es verdad cuando los piqueteros cometen el error de no dejar pasar a los que necesitan llegar a un lugar por urgencias, pero claro, los ricos, “pobrecitos”, no cometen errores justo del sistema que los favorece, y los críticos se
callan la boca. Tanto lío por el 2% que le aportan los que reciben un plan (que lo han aclarado), ese dinero es para el pago del gas, deben comprar las frutas, las verduras y los alimentos que no reciben salvo polenta, fideos y otra chatarras, pero de los subsidios varias veces millonarios para Techint, las grandes compañías proveedoras de energía o malandras que reciben los privilegios económicos del poder, se callan la boca.
A los ciudadanos antisistema que estaban entusiasmados con Milei (el hombre que tenía los ojos amarillos y la melena como nido de chicharra) los que percibimos un claro entender de la política nos decía de su pequeña estatura intelectual... ¿podés creer ahora que el tipo dijo aprobar una ley de negociar los órganos y que todos porten armas sin saber manejarlas? Y la frutilla del postre: que admira a Margaret Thatcher y pretende una devaluación como la de Celestino Rodrigo... es un loquito de la TV y los que dan vuelta son siempre los mismos.
Los kirchneristas se dicen, o les dicen, izquierdistas pero viven y actúan de derechistas. Para ser de izquierda hay que plantear un socialismo superador de acuerdo al país que habitamos. En realidad Argentina es tan original que no tenemos nada que ver con los venezolanos ni con los nicaragüenses ni menos con los cubanos como regodean o se refieren algunos que están siempre invitados a opinar, estos opositores confunden gordura con hinchazón. (Te juro que acobardan).
Otros imberbes, como decía el General, en el celular aspiran a ser guías ideológicos y les faltan siglos de aprendizaje, deberían por lo menos leer muchos libros y hacer talleres literarios, etc. Con toda humildad, en una nota voy a explicar el infierno de las izquierdas y las clases sociales, cosa que ya está en mi libro “
La Revolución Inevitable” no por ser yo teóricamente infalible pero tengo el sufrimiento del amor a la justicia y el escarnio de las persecuciones. Me apercibí al revés de la taba en solucionar con altura los logros probables de mi país, es como si uno se tomara con angustia que Aiola y Felice no me saludan, si no el horror a quienes se drogan y no poder hacer algo útil. Me acuerdo del comedor comunitario en Once y yo rompía las normas profesionales ante quienes venían a hacer pruebas de ayuda a los adictos, les decía con bronca que mientras ellos se destruían la vida los otros se enriquecían y gozaban de la vida cómoda, me decían “si yo ya lo sé” alguno tirado en el suelo. En mi “maltrato” les decía que hay discapacitados que andan en un carrito defendiendo su integración, y tú puedes hacer todo lo positivo de tener amor, sexo, ver hermosos paisajes en viajes, el trabajo que te guste es la magia maravillosa del vivir.
Es falso que digan que no hay soluciones mágicas porque la magia es la voluntad del ser humano, eso es la magia. Me resultaba eficaz esta ironía, aunque con algún adicto alguna vez fracasé pero si traté de intentar, porque siempre hay que intentar. Lo peor del abandono a los jóvenes es inclinarlos a la estupidez de la violencia, en vestirse con los colores del futbol, el fanatismo y la música vacía de contenido.
Buscar el punto equilibrante, que no estuvo en la presidencia de Macri con sus apoyos a las clases altas y a individuos inservibles o corruptos, y que por otro lado justifican los bolsos de López, o con lo que me dijo un joven fanático kirchnerista, que esos bolsos se los había llenado Macri de dólares. Si hacemos el ejercicio del equilibrio pensante, tendremos una luz de esperanza.
Mario Nanni