¿Se modifica el mapa delictual en Chacabuco?
Mientras no terminamos de definir los rasgos que distinguen a una Ciudad que se pretende como tal, cada vez con mayor frecuencia la inseguridad sacude los últimos vestigios de tranquilidad pueblerina. En las primeras horas de la noche del día jueves, otro robo a mano armada conmocionó a los habitantes de Chacabuco. Una vez más los delincuentes mostraron desprecio por ciertas precauciones como sistemas de alarmas o la cercanía en este caso, a menos de 50 metros de la Comisaría de la Mujer. El blanco elegido fue la casa del empresario Eduardo Basile (72), quien fue víctima de una entradera con violencia, aunque se llevaron una escasa suma de dinero. Durante los últimos años, las características de los delitos en Chacabuco se han ido modificando. En otros tiempos los robos a viviendas se perpetraban casi siempre en ausencia de sus moradores. Los delincuentes optaban por evitar encontrarse con los propietarios y se limitaban a lograr algún botín menor, que los calificaba como "ladrón de garrafas o de gallinas". Lamentablemente, el mapa del delito fue cambiando, y de a poco se han incorporado modalidades de violencia propias de los grandes centros urbanos. Todavía resuena el crimen sin esclarecer del vecino Héctor Marisi, el asalto a un financista en un galpón de calle Sarmiento, entre Garay y Pringles, el atraco al corralón La Calera en pleno horario comercial; el ingreso a la vivienda del dueño de Multiregalos, en el acceso Hipólito Yrigoyen, donde mantuvieron encerrada a toda la familia; el ataque a mano armada a un jubilado en el barrio Malvinas; la invasión de morada de una jubilada a la que golpearon luego de tocarle timbre hace días, o la incursión de delincuentes semanas atrás en una distribuidora de bebidas. Todos estos hechos y muchos que no suelen tomar estado público, encienden las alarmas de preocupación en los ciudadanos e interpelan al Intendente municipal como máxima autoridad responsable de la seguridad de los vecinos. Está claro que se ha modificado el mapa delictual que pone en evidencia la carencia de un programa eficaz en materia de prevención. No alcanza con las declaraciones que auguran dar con el paradero de delincuentes a los que nunca se les conoce el rostro.