“Les diría que no se tienen que olvidar que parte del rol fundamental que cumple un concejal es ser contralor del Ejecutivo”. Pero además, destacó que, por otra parte, “presentamos proyectos permanentemente que son desestimados sistemáticamente, quedan en algún cajón en comisiones o se rechazan, nosotros estamos para aportar y nos encantaría que eso que aportamos sea tomado en cuenta, lamentablemente no es lo que sucede”.
“Yo no hablo en nombre de Gabriela Belfortti, los vecinos no pueden venir a preguntar por qué se gastó tanto en luminarias o bicisendas, es parte de nuestro trabajo captar y representar las inquietudes de los vecinos, por eso se transforma en pedidos de informes y a ningún funcionario se le tiene por qué caer ningún anillo por sentarse a explicarnos o mostrarnos qué hizo, cómo lo hizo, se pierde de lado que ese es nuestro rol, las explicaciones no son para nosotros, son para la comunidad”, dijo.
Además recordó que durante una sesión “me tomé el trabajo de contar cuántos pedidos de informes fueron presentados y no fueron respondidos”, y agregó “No me importa cómo funcionó hasta ahora, si nunca se contestaron los pedidos de informes, muchos nos involucramos en la política para que las cosas cambien, y vamos a insistir”.
En esa línea, Belfortti destacó que el Presupuesto Participativo evitaría que tantos vecinos cuestionen el destino de los fondos públicos, para pasar a ser parte.
Por último criticó la desconexión entre los distintos poderes del Estado a nivel local y agregó “Creo que si lo aprueban estando de acuerdo, pensando que debemos saber, podrían ser nexo entre el Ejecutivo y nosotros, para que sean respondidos”. “Más allá de que algunos funcionarios pueden tener buena predisposición y contestar, existe una formalidad, se desmerece el poder legislativo en la ciudad, lo que corresponde es que el funcionario se acerque al Concejo y explique, si está todo bien, ¿por qué no?”, cerró.