Obras con riesgo de paralización y falta de oferentes
Sin dudas, la escalada inflacionaria impactará en la economía doméstica de cada municipio del mismo
modo que hace estragos en el salario de los trabajadores. La continuidad o inicio de nuevas obras, y las renegociaciones de salarios son los problemas inminentes que enfrentarán todos los intendentes, tanto oficialistas como opositores. Según un trabajo publicado por el portal La Tecla, los jefes comunales coinciden en que renegociar con los contratistas es una solución antes que arrancar con una nueva licitación, aunque reconocen que “lo que negociaste hace un mes ya es viejo y tenés que empezar una nueva conversación”. Mientras la conducción nacional de Juntos fogonea la crisis, los alcaldes de ese espacio deberán remar contra la corriente.
Un trabajo publicado por el portal La Tecla, da cuenta de los inminentes problemas que la escalada inflacionaria producirá sobre la obras en ejecución o las que están por licitarse. Tanto los intendentes de municipios chicos como grandes, no dudan que de inmediato la inflación le generará problemas estructurales. Todos coinciden en haber proyectado un ajuste de tasas e impuestos en el orden del 45 por ciento, pero que la inflación va a doblar esa cifra. Los aumentos en los precios de la Canasta Básica y de los materiales de la construcción son un tiro al corazón de los salarios y las obras públicas.
Negociaciones permanentes
La semana pasada dábamos cuenta de que en Chacabuco, las tres obras (Acceso Elguea Román, Avenida Garay y Plaza San Martín) más importantes en ejecución o próximas a ejecutarse fueron otorgadas de manera directa a la Cooperativa Eléctrica y ya antes de los últimos cimbronazos en los precios de materiales, desde la entidad advertían el riesgo de tomar trabajos en este contexto. “Si antes con equis dinero podía hacer 10 cuadras de pavimento, ahora solo me alcanza para 5 o 6. Perdemos el 40 por ciento por esta situación inflacionaria”, señalaba días atrás el alcalde de La Plata, Julio Garro al portal La Tecla.
También el radical Gustavo Posse manifestó su preocupación, aunque en su caso reconoció tener índices de cobrabilidad de impuestos y tasas que rondan el 85 por ciento. “El mantenimiento de las calles lleva hierro, cemento, hormigón, y todo está pegado al dólar, y también todo lo que está ligado a derivados del petróleo", afirmó el intendente de San Isidro.
Por su parte, el jefe comunal de Pergamino Javier Martínez aseguró que "no nos ha pasado que nos hayamos quedado sin oferentes en alguna obra, pero sí que al momento de firmar un contrato te piden recalcular los precios". Esta cuestión está vinculada a la ausencia de oferentes para las licitaciones, precisamente por los motivos mencionados: no hay precios de referencia y las empresas se abstienen de participar, habida cuenta de los problemas que luego deberán afrontar para recalcular valores con los municipios, que son los contratantes.
Diego Valenzuela, otro intendente “amarillo”, se refirió también a las dificultades para avanzar con obras de infraestructura en los partidos. “Muchos municipios aún no firmaron el convenio de 2022 y, con respecto a las obras de 2021, recién en junio de este año nos dieron el anticipo”, mencionó el alcalde de Tres de Febrero, quien reveló que muchos distritos aún no terminaron de recibir lo del año pasado. “Kicillof conoce el problema que hay, reconoce la situación y esperamos que intervenga para dar soluciones”, lanzó.
Ricardo Alessandro, veterano peronista de Salto, confirma que en su terruño “seguramente, en algún momento, tengamos que redeterminar precios con el tema de las obras, pero vamos a hacer fuerza para cumplir con lo que ya está en marcha”.
El panorama es ratificado por Franco Flexas,intendente de Los Toldos, quien señala que “en algunas licitaciones nos cuesta encontrar empresas para hacer obra nueva, y ni te digo si tenemos que comprar alguna maquinaria o algo. Por ahora lo venimos resolviendo, pero sabemos que las empresas van a empezar a pedir redeterminación de precios, más que nada para las obras a largo plazo”. Y afirma que “por ahora no hemos tenido mayores inconvenientes”. Otro de las cuestiones en las que coinciden los alcaldes bonaerenses tiene que ver con la imposibilidad de cerrar arreglos aun cuando hay predisposición de las partes. “Lo que cerramos hace un mes atrás hoy ya empieza tornarse de difícil cumplimiento nuevamente, es cierto que nos conviene tratar de terminar los trabajos con el contratista que ya la comenzó, pero necesitamos encontrar una referencia, sino son negociaciones interminables”, reconocen en los despachos de obras públicas de diferentes ciudades, tanto chicas como grandes.
Los salarios no alcanzan
Si la continuidad de las obras es un problema para los intendentes, el impacto del descontrol de los precios en el salario de los bolsillos no les permite conciliar el sueño. Aún los distritos que habían cerrado paritarias cercanas al 60 por ciento, son conscientes de que no pasará mucho tiempo para que vuelvan a sentarse frente a las Organizaciones Gremiales. En lo que también coinciden los mandamás amarillos o boinas blancas, aunque solo lo dicen en off, es que mientras la dirigencia nacional de Juntos fogonea la escalada inflacionaria o una posible megadevaluación,en cada uno de sus municipios son ellos los que tendrán que ponerle el pecho a las balas.