Obras, saldos contables y conflictividad política
Mientras vuelve a ser tema de debate público el estado de las cuentas corrientes que vinculan al Municipio y la Cooperativa Eléctrica, una de las obras contratadas en los últimos tiempos empieza a avanzar a buen ritmo. Se trata del proyecto de embellecimiento del principal espacio público de la ciudad que incluye el reemplazo de toda la luminaria con colocación de lámparas led de última generación. Tal como lo hemos anticipado, la ejecución de las tareas contratadas demandan una inversión cercana a los treinta millones de pesos, de los cuales el Gobierno municipal ya realizó un primer desembolso de quince millones.
Cuestión de saldos
Luego de la publicación realizada ayer por Cuatro Palabras, respecto a la deuda que actualmente la gestión de Víctor Aiola mantiene con la Cooperativa, que según consejeros de la entidad rondaría los 40 millones de pesos, ayer fue un día de muchas especulaciones en torno al impacto que ese reclamo público puede tener en la relación comercial que mantienen las partes.
“Yo le anticipé que en algún momento al Municipio se le iba a generar un desequilibrio en las cuentas y debíamos estar en condiciones de hacer frente a esos compromisos para que nos puedan cumplir con las contrataciones”, comentó un funcionario de Gobierno a este medio quien además remarcó que si hacés números finitos el “saldo deudor es bastante más importante”. De cualquier modo, y por lo que pudimos recoger, de ambas partes hay intención de bajar el tono de la conflictividad. El Municipio necesita contratar obras de manera directa en un momento en que las empresas privadas esquivan comprometerse con la obra publica, y la Cooperativa pretende mantener su sector de obras civiles y garantizar la fuente de trabajo a sus empleados y para eso es importante ser proveedor municipal. Como suele ocurrir, en el medio se vuelve a colar la cuestión política y entonces el desenlace puede ser incierto.