“En el pasado están los secretos del presente y el futuro”
En su segunda visita a nuestra ciudad, el periodista Gustavo Campana brindó el sábado una charla debate en la sede del Sindicato de Luz y Fuerza, en calle Buenos Aires Nº 176, donde habló de dos de sus libros más recientes. “Venimos a presentar dos libros, la biografía `Néstor Kirchner: No les tengo miedo´, que salió en octubre del 2020, y el que acaba de salir en la feria del libro, `Malvinas 1982: La cuarta guerra contra el imperio británico´, fueron una hermosa excusa con la que venimos a charlar con compañeros y compañeras”, comenzó diciendo en una entrevista con Cuatro Palabras, y continuó, “con estos debates siempre salimos mucho mejor de lo que entramos, con algún dato, una cifra, una historia, algo que se incorpora a nuestra certeza vieja. A eso volvemos a Chacabuco con muchas ganas, sobre todo porque empezamos otra vez a girar por todo el país”, manifestó Campana.
“Malvinas 1982”
En primer lugar, el cronista especializado en historia se refirió a su obra más reciente sobre el último conflicto bélico entre Inglaterra y Argentina. “Hablar de Malvinas 40 años después, implica dos cosas: primero hacerlo desde todos los lugares posibles, su historia, los primeros avistajes, la invasión británica de 1833, la relación Argentina-Inglaterra, por eso las cuatro guerras. Después, los 40 años en democracia”, explicó Campana. Luego, el escritor se refiere al contexto económico y político en el que se produce la Guerra, señalando “la necesidad de instalarnos en la Argentina de 1980/81, observar cómo se vaciaba de contenido la dictadura, que había venido a cambiar la matriz económica, girando de una patria productiva hacia una patria rentística financiera y especulativa, repleta de deuda externa para sostener ese país sin economía genuina”, resaltó.
La crisis de la dictadura y la Guerra
“A raíz de la caída de BIR, el banco privado más importante de nuestro país, que es un efecto dominó con una caída de casi 50 entidades, se van a ir Videla y Martínez de Hoz, para dar paso a Viola y Sigaut, en el verano de 1981. Llegarán tres devaluaciones y rápidamente se profundizará la crisis y llegarán los golpes dentro del golpe. Entonces, un dictador que se había soñado cuatros años en el poder, solo estará 8 meses en el Gobierno: Galtieri se haría cargo de la Casa Rosada, pero sabiendo que ya está muerto el destino de la dictadura”, recuerda el entrevistado. Aún así, remarca que Galtieri confiaba en “una relación particular con los Estados Unidos. Desde la llegada de Reagan al poder en 1981, Galtieri había exportado como su testaferro la guerra sucia y el terrorismo de estado en América Central. Por aquellos favores que se le debían por haber matado en Honduras, Nicaragua y El Salvador, él entendía que tal vez la posición de Estados Unidos sería como mínimo de neutralidad ante un desembarco y negociaciones diplomáticas posteriores. Por eso no se planificó la defensa de Malvinas, sí el desembarco; se entendía que era difícil el arribo como lo hizo la flota británica, teniendo en cuenta todos los problemas económicos que había tenido Thatcher en 1981
La guerra contra la OTAN
Lejos de los cálculos de Galtieri, la OTAN con EEUU a la cabeza apoyando a Inglaterra derivaría en lo que camapa define como “una guerra con la OTAN. Los militares argentinos, se dieron cuenta todo lo que significaba el apoyo de EE.UU: misiles de última generación, combustible e información satelital. Pero no se retrocede, se sabe que esto va a suceder, que la derrota es cuestión de tiempo y se expone como carne de cañón a 649 argentinos que son los muertos en combate, a los que se sumarían más de 500 suicidios después de la guerra, por lo tanto tenemos que hablar de mas de 1000 muertes en la guerra de Malvinas o producto de la misma”, enfatizó.
La pesada herencia y la desmalvinización
“Todo el proceso descripto nos va a dejar una herencia muy compleja, en transición hasta la democracia, que arranca, por ejemplo, con la estatización de la deuda externa privada. Eso ocurre sobre el final del mandato de Bignone, de la mano de Felipe Cavallo como presidente del Banco Central y Carlos Melconian como titular del departamento de deuda externa del mismo banco. Todo eso es el post Malvinas en manos de la dictadura, cuando comienza la desmalvinización, ocultando a los colimbas de regreso durante 5 días en los cuarteles para que engorden y la sociedad no observe en qué estado había regresado. Haciéndoles firmar pactos de silencio, que si llegaban a hablar iban a tener la certeza de que un consejo de guerra iba a caer sobre su cabeza. Y luego sigue en la democracia, no cabe ninguna duda que los gobiernos neoliberales que presentaron un proyecto de colonia, desmalvinizaron hasta el hartazgo. Y los gobiernos del campo nacional y titular con matices, como el caso del alfonsinismo, malvinizaron hacia afuera, en la ONU en la OEA, pero desmalvinizaron mucho hacia adentro, dejando en el olvido a los veteranos y a los caídos”, describió el periodista.
La malvinización de Néstor y Cristina
Por último, completando la historia, Campana se refirió a las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, afirmando que “fueron la mixtura perfecta de malvinización hacia afuera y hacia adentro, dándole la dignidad que se merecían a los soldados, sobre todo en cuanto a lo económico. Los sacaron del lugar de repartir estampitas en el colectivo o en los trenes, dando charlas de lo que significa Malvinas, el mapa bicontinental, la riqueza agrícola y petrolera que rodea a las islas, creando conciencia sobre la otra Argentina que está sobre el Atlántico”, enfatizó. Además, se refirió a un nuevo período de desmalvinización durante el gobierno de Mauricio Macri, y recordó la frase del ex presidente cuando Macri expresó que "nunca entendí los temas de soberanía en un país tan grande como el nuestro. Nosotros no tenemos un problema de espacio como tienen los israelíes, las Malvinas serían un déficit adicional para el país".
“Los secretos del pasado”
Campana cerró diciendo que Malvinas es una herida abierta, es un hecho que nos atraviesa como si fuera una enorme cebolla de la que todos los días podemos sacar una capa y hay otra, de eso se trata el libro. En el pasado están guardados todos los secretos del presente y del futuro, con ese dato trabajamos”, finalizó.