El secretario ejecutivo interino de la Cepal, Mario Cimoli, dio a conocer el documento titulado “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿Cómo enfrentar esta nueva crisis?”. La presentación se realizó en la sede central de la institución, en Santiago de Chile.
El informe resalta que la presente coyuntura no debe ser vista como un fenómeno aislado, pues sus efectos se combinan con los causados por más de un decenio de crisis acumuladas: la crisis financiera internacional, las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, y la pandemia.
Asimismo, el documento prevé que la pobreza regional aumentará 0,9 puntos porcentuales este año, afectando al 33% de la población, mientras que la pobreza extrema alcanzaría el 14,5%, 0,7 puntos porcentuales más que en 2021. Por supuesto que esas cifras son, en el plano real, personas que sufren. "Este resultado refleja el fuerte aumento de los precios de los alimentos. Estos niveles son notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia, e implican otro retroceso en la lucha contra la pobreza", indica el texto de la Cepal.
“Las economías de América Latina y el Caribe comenzaron a experimentar un incremento de la tasa de inflación en 2021. Mientras al cierre de 2021, la inflación anual de la región alcanzó un 6,6%, esa tasa aumentó a 8,1% en abril de 2022, al tiempo que muchos bancos centrales anticipan que la inflación se mantendrá elevada en lo que resta de año”, agrega el documento.
"El impacto del alza de los precios va a ser dramático en la región, y el tema de la seguridad alimentaria es fundamental para nosotros, en estos temas no nos podemos quedar 'cortos'", advirtió Cimoli.
Los deambulantes
Al mismo tiempo que estos datos catastróficos se daban a conocer, entre 10 mil y 15 mil personas se ponían en marcha, desde Tapachula de Córdova y Ordóñez, una ciudad mexicana situada en la región del Soconusco, en la Costa Sur del estado de Chiapas y fronteriza con Guatemala, constituyendo la mayor caravana de migrantes vista hasta ahora con destino a la frontera con EE.UU. Familias enteras, mujeres embarazadas, madres con niños, niñas y adolescentes, así como hombres solos o con sus hijos, se veían en las imágenes que transmitían los canales de la zona. En las pantallas quedaba claro también que se trataba de sudamericanos, caribeños y africanos, integrantes de pueblos históricamente marginados. Portaban pancartas con mensajes como "Somos migrantes, no criminales". Según datos divulgados por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) la mayoría de quienes solicitan la condición de refugiados provienen de Honduras, Cuba, Haití, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Brasil, Senegal y Colombia, entre otros países.
Algo más del 73% de esas solicitudes se formularon en el estado de Chiapas. Luis García Villagrán, activista del Centro de Dignificación Humana, y uno de los defensores de la multitudinaria iniciativa, aseguró que la salida se produjo este lunes debido a que el Instituto Nacional de Migración de México habría ejecutado operativos policiales en hoteles y casas para detener a migrantes, pese a que son personas solicitantes de refugio.
"Vamos a salir pacíficamente de Tapachula, hasta que Dios nos diga hasta dónde vamos a llegar", dijo García, quien agregó que hasta el miércoles de la semana pasada tenían registrados 11 mil participantes, los cuales estuvieron esperando por varios meses y en situación de calle para que les otorgaran la documentación que requieren para transitar dentro de México.
El activista criticó al Gobierno azteca porque, según dijo, la Comar mantiene "un tapón" en la frontera sur, donde estarían intentando atascar a las miles de personas que tratan de llegar a EE.UU. También advirtió que si no hay respuesta inmediata de las autoridades, la cantidad de migrantes varados en Tapachula podría llegar a 200 mil en pocos meses.
Quien puede lo más, puede lo menos
Seguramente, en la IX Cumbre de las Américas, que se está celebrando en Los Ángeles, California, Estados Unidos, los dos temas presentados en esta columna serán parte de la agenda que debatirán los mandatarios que participan de tamaño circo. Habrá ponencias, frases rimbombantes, declaraciones de compromiso y aplausos. Nada de eso solucionará estos flagelos que ponen en la emergencia total a los pueblos de este rincón del mundo: el hambre, la marginación, la falta de posibilidades para vivir dignamente y su consecuencia inmediata, la migración. Es hora de terminar con la parodia, ya no se soporta una mentira más. Lo concreto es que Estados Unidos acaba de aprobar de manera express un paquete de “ayuda” a Ucrania por más de 40 mil millones de mangos verdes.
Sin embargo, no ha sido capaz de poner ni un mínimo porcentaje de eso para solucionar las emergencias regionales. El imperio no para de batir su propio récord de hipocresía.
