Una puerta al nuevo mundo
Por Gustavo Porfiri
La 14a edición de la cumbre del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) presidida este año por China, se celebró entre el 23 y el 24 de junio en formato virtual. Los líderes de este grupo de naciones destacaron la estrecha colaboración entre los países de la asociación, que "entra en una nueva era de desarrollo global". Nuestro país participó como invitado y Alberto Fernández pidió la incorporación de nuestro país al grupo, cuestión que estaría muy bien, lo que no se entiende del todo es qué fuimos a hacer ahora a la cumbre del G7.
Este foro de países forman una asociación económico-comercial intergubernamental que representa, según el Banco Mundial, el 42% de la población del planeta, el 24% del Producto Interno Bruto global y más del 16% del comercio planetario. Asimismo, tiene un peso significativo en la dinámica internacional; de ahí que la idea de extender el BRICS a otras naciones es un buen camino para generar el contrapeso necesario a la hegemonía actual del imperio capitalista de Occidente, cuyas prioridades son la salvación de un banco antes que trabajar para erradicar el hambre.
Purnima Anand, presidenta del Foro Internacional de los BRICS, cree que a partir de la actual crisis en Ucrania se están formando nuevas alianzas y augura un cambio de dirección del mundo occidental hacia el oriental, según lo comentó durante una entrevista concedida a la cadena RT.
"Con la crisis de Ucrania se están formando nuevas alianzas y se está mirando más hacia Oriente", explicó. "Las sanciones, las medidas y los intereses de Estados Unidos ejercen una gran presión sobre la India porque la India es un país neutral, siempre hemos sido miembros del Movimiento de Países No Alineados", añadió la dirigente.
"Se está produciendo un nuevo orden mundial: muchos países, leyes, personas y culturas tendrán que cambiar", argumentó Anand, y lamentó que en los últimos 25 años la ONU no haya cooperado con todos los países, pues solo ha desarrollado el sistema occidental. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, destacó la importancia que tiene actualmente esta asociación para construir un mundo multipolar. "La credibilidad y la influencia del BRICS en la escena mundial no deja de aumentar año tras año", afirmó, señalando que los países miembros de la asociación "tienen un potencial político, económico, científico, tecnológico y humano realmente enorme". El mandatario ruso también indicó que los países del BRICS "fortalecen la colaboración en toda la gama de agendas globales y regionales".
"Bumeranes y espadas de doble filo"
Durante su discurso en la ceremonia de apertura del Foro Empresarial BRICS, el presidente de China, Xi Jinping, expresó: “aquellos que politizan y usan como arma la economía global, imponiendo sanciones deliberadas aprovechando su dominio de los sistemas financieros y monetarios internacionales, traerán desastres a todo el mundo y acabarán también perjudicándose a sí mismos”.
El mandatario de la nación asiática describió las sanciones contra Moscú como "bumeranes y espadas de doble filo". "Hay motivos para preocuparse de que la economía mundial pueda entrar en crisis. En esta encrucijada crítica, la única manera de evitar una crisis económica es superar las dificultades juntos y buscar la cooperación",enfatizó Xi.
"Actualmente, algunas importantes cadenas industriales y de suministro están sufriendo interrupciones deliberadas, los precios de las materias primas siguen elevados y fluctuando, la inflación mundial sigue aumentando, el mercado financiero internacional está agitado y la recuperación económica mundial está perdiendo fuerza", resumió el presidente chino.
Derrotero errático
El presidente de la Argentina, Alberto Fernández, pidió -en carácter de invitado a la Cumbre del BRICS- la incorporación de nuestro país a ese espacio. "Aspiramos a ser miembros plenos de este grupo de naciones", dijo el mandatario, quien calificó a este grupo como "una plataforma con enormes capacidades para discutir e implementar una agenda de futuro que nos lleve hacia un tiempo mejor y más justo"; por lo que insistió en sumar a Argentina para "brindar sus aportes".
Esta participación de nuestra República es sumamente auspiciosa, ya que -ante la nueva configuración global que se está definiendo- nos coloca en un lugar de privilegio como es el BRICS. Ahora bien, ayer don Fernández también participó como invitado en la cumbre del G7(Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) es decir la cúpula del imperio occidental, ese mismo que ha declarado que apoyará con todos los recursos necesarios a Ucrania “todo el tiempo que resulte necesario”.
Ante semejante auditorio, nuestro presidente recordó que "la Argentina condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia" y reclamó "el pleno apego a todos los principios del multilateralismo" para alcanzar "la solución pacífica de las controversias y en el pleno respeto de los derechos humanos". Bombones a los cerdos. ¿Qué sentido tiene ese discurso ante los mayores piratas del planeta, cuyo único interés es extender todo lo que se pueda el conflicto armado en Ucrania? ¿O no hubiera sido un hecho, a esta altura, el cese del fuego si esas siete potencias se hubiesen puesto firmes en reclamar una mesa de diálogo entre Kiev y Moscú?
En resumen: o pedimos la incorporación al BRICS, sigla cuya segunda letra corresponde a Rusia, o coqueteamos con discursos y arrebatos republicanos en el G7. Multipolares sí, veletas no.