Desde la llegada de Víctor Aiola al poder allá por el año 2015, la relación entre el Gobierno Municipal y la Cooperativa Eléctrica ha sido lamentablemente pendular. Casi una novela de amor y odio donde fue variando cada capítulo según el termómetro político y las necesidades coyunturales de ambas partes. De esa manera se transitaron estos ocho años donde, a pesar de algunos frustrados intentos de los radicales por arrebatarle la conducción de la entidad al peronismo, se vivieron tiempos de armonía con adjudicación de obras millonarias y algunos otros de mucha tensión como ocurrió en las últimas horas en la localidad de O'Higgins, aunque en el medio hubo pactos de no agresión recíproca y ayuda financiera que viajó de Reconquista 26 a Laprida 277. Pero la cuestión de fondo y de la que nadie habla, se refiere a un viejo convenio, que data de más de 30 años, a través del cual la empresa de electricidad local tiene el monopolio de la prestación de algunos servicios, entre ellos el del alumbrado público. A la fecha ese convenio se encuentra vencido y por lo tanto se genera una zona gris donde es posible suponer, a falta de información oficial, que el mismo se entiende automáticamente renovado salvó expresa voluntad de las partes en sentido contrario. Por eso, la semana pasada se volvió a tensar la cuerda luego de que este diario informara sobre la colocación de reflectores en distintos puntos de la ciudad sin poner en conocimiento de dichas tareas a la Cooperativa. Tal es así, que en los últimos días, la Secretaría de Gobierno informó sobre el recambio de lámparas que se iban a realizar en la localidad de O'Higgins, con lo cual implícitamente se reconoció la omisión de las tareas anteriormente denunciadas. Pero otro dato aparece en medio de está vergonzosa disputa. En ese pendular vínculo del que hablamos al inicio de está nota, suele reflotar el intento de quitarle a la Cooperativa la exclusividad de ciertas tareas como mantención o reemplazo de luminarias. Para eso parece haber gastado unos catorce millones de pesos el Municipio en adquirir el rodado que mostramos en la imagen superior con una pluma de elevación que se encuentra desde hace unos días estacionada en el frente del Centro de Monitoreo. De esta compra tampoco se conoce el mecanismo de adquisición y el precio “justo” pagado. Mientras tanto, en medio de la campaña electoral aparecen acciones o cruces de solicitadas donde se mezclan las mezquindades partidarias con los actos y responsabilidades institucionales de las dos “empresas” más importantes de la ciudad y que son patrimonio de todos los chacabuquenses. En todo caso, el 30 de septiembre hay elecciones en la Cooperativa Eléctrica y quienes están tan enojados o preocupados por la supuesta mala administración, tienen otra vez la posibilidad de presentar sus propuestas y candidatos para cambiar el destino de la misma.
