“No tenemos ideas irrealizables, pero hay que tocar intereses”
A pocos días de comenzar el año, Avanza Libertad tiene definidas sus candidaturas de cara a las elecciones ejecutivas de octubre. Andrés Orsini ocupará uno de los primeros casilleros de la lista de concejales, mientras que la vecina Patricia Malnero será la candidata a Intendenta del espacio. En diálogo con Cuatro Palabras, Orsini insiste en que hay un sector de la población muy grande que no está representado políticamente y que lo que podría abrir la tercera vía es “el sentido común, la lógica de quienes viven de lo suyo”. Para eso, asegura, “hay que quitar los privilegios de algunos pocos, que los paga toda la comunidad”.
¿Cómo empieza el año Avanza Libertad a nivel local? ¿Cuál es el nivel de organización?
-Para nosotros el año empieza normalmente. Algunas personas trabajan más que otras en verano, hay descansos merecidos. A nivel grupal decidimos hacer una pausa, porque algunos incluso tienen a sus hijos viviendo afuera por la situación del país, entonces o viajan a visitarlos o los reciben, y quieren aprovechar el tiempo con ellos. Yo, en lo particular, estoy trabajando mucho porque es época de vacaciones porque todos preparan el vehículo para poder viajar, y termino agotado. La idea es retomar la actividad en febrero, aunque en ningún momento dejamos de estar atentos de las necesidades de la ciudad, y atentos a las acciones de Gobierno y de la oposición. A nivel partidario estamos mucho mejor, tenemos las autoridades delineadas, sabemos quiénes van a ser candidatos. La parte burocrática que es la que más nos cuesta, la tenemos muy encaminada.
-¿Cuál es el análisis de la gestión local que hacés a meses del cierre del segundo mandato?
-Como vecino, separo las dos gestiones, los dos mandatos. Los primeros dos años, el Gobierno arrancó con determinado ímpetu, era una época más de bonanza, y mucho no se hizo. Nos dimos cuenta con el paso del tiempo que tuvieron una excelente oportunidad para cambiar las cosas, transformar, y pasó lo que pasa siempre, nada cambió. En los municipios las cosas siguen por inercia cuando no se cambian las ideas hegemónicas de la política, que están bastante distorsionadas respecto a la realidad de la gente. Faltan expectativas, falta entusiasmo. Yo vi un claro camino de decadencia, no lo quiero personalizar, pero a nivel administrativo no logró torcer ese rumbo. La ciudad en términos de servicios públicos está abandonada, yo camino por la plaza Belgrano y no hay un foco, hace dos meses está a oscuras, mientras que la Av. Alsina parece un corso. Hay una banalización de la cosa pública, nos venden espejitos de colores y la ciudad no mejora. Al contrario, empeora. Y si la comparamos con localidades de la zona, Chacabuco se está quedando a todo nivel: industrial, comercial, de representatividad, deportivo, comunitario, de organización, cosas que se necesitan para que la ciudad crezca. Se nota la improvisación, y los representantes se pelean por el café con leche, son cortoplacistas. Aunque me gustaría decir lo contrario, no hay nada positivo de la segunda gestión. Caímos en el ranking de claridad institucional de la Provincia, estamos de media tabla para abajo. Las acciones para preservar el ambiente, el desarrollo de actividades deportivas vienen de grupos minoritarios. No hay políticas de Estado que ayuden, incentiven. Es una época oscura para la ciudad, no sé qué le podemos brindar a la juventud si seguimos así, yo estoy preocupado por eso.
-¿Cómo se puede romper con la lógica bipartidista en Chacabuco? ¿Cuál es el planteo que puede abrir una tercera vía/opción política para los vecinos?
Yo no pienso mi vida de manera electoral, no vivo de los votos. Como ciudadano, tuve la necesidad de decir ciertas cosas, eso es lo que me movilizó. A mí y al grupo. Hay un sector de la población muy grande que no está representado políticamente. Lo que podría abrir una tercera vía es el sentido común, la lógica de quienes viven de lo suyo, de su propia producción. Eso es lo que nos moviliza, representar al ciudadano que trata de ser independiente. Que tengamos expectativas de independencia, de libertad. Una ciudad que sea pujante, que no necesite del “papá Estado”. El camino es que la gente actúe, se empodere, se desarrolle, que crea en sí misma, que se forme, que no espere de los demás. Que no caiga en la falacia de la fe y la esperanza que proponen los políticos. Tenemos muchos problemas porque la sociedad no participó nunca. No hay compromiso social con buenas causas. Y la política responde a los intereses de la política, no de la ciudadanía. Por eso hay que quitar los privilegios de algunos pocos, que los paga toda la comunidad.
-¿Vas a ser candidato?
-Sí, definimos las candidaturas y voy a ser candidato a concejal. Nuestra candidata a intendente va a ser Patricia Malnero, es una persona excelente. Una mujer con muy buenos modos, con ideas claras, sencillas. Es fantástica. Confiamos en ella plenamente.
-¿Creés que pueden contener y mejorar la base electoral del 2021? ¿cuánto impacto pueden tener los resultados nacionales?
-Un liberal jamás te lo diría, porque no creemos que los comportamientos humanos puedan ser dirigidos, coaccionados. Eso lo va a decidir la gente. Quizás nos votaron por un momento. Pero sería una lástima, porque nuestras ideas son claras, son diez puntos a nivel local muy claros que apuntan a achicar la expansión del Estado a niveles no financiables. Nuestro trabajo es tener propuestas, que tengan sentido común, racionalidad. Tratar de que la gente no vote con emoción a los partidos tradicionales. No queremos mentir, uno tiene que decir sus verdades, y la gente elige. No tenemos ideas irrealizables ni delirios, pero hay que tocar los intereses de la política.