“El único lugar de escucha para los jóvenes es el Colegio”
El Consejo Federal de Educación bonaerense avanza en una reforma educativa para el nivel secundario. El proyecto busca modificar los criterios de repitencia y la incorporación de materias. En su habitual columna semanal de Arrancamos Tarde (Radio Ultra 98.9) Marcelo “Chata” García insistió en que “hay pensar en lo que le ofrece la sociedad como recorrido educativo a los jóvenes, como estímulo y como inserción” y “no cargar las tintas contra los docentes, y no decir que van a regalar notas”.
Según las autoridades provinciales de Educación, la iniciativa pretende atacar los problemas del sistema educativo bonaerense, como la cantidad de egresos y la continuidad de la asistencia, que se da sobre todo en el nivel Secundario Superior.
Según el licenciado García, la cuestión radica en “pensar en lo que le ofrece la sociedad como recorrido educativo a los jóvenes, como estímulo y como inserción”, para “no cargar las tintas contra los docentes, o no decir que van a regalar notas”. García insiste en que el problema está en en la deserción escolar, en la falta de compromiso con la formación y aclara que existe otra cuestión que debería ser tenida en cuenta en este debate y es que “nadie se sienta a escuchar a los adolescentes” para poder analizar en conjunto “qué le ofrece la sociedad como recorrido educativo, estímulo e inserción”. También destacó que, hoy en día, el único espacio de escucha para los jóvenes es el colegio y por eso no debería ser “atacado”. Por eso, dice, “hay que mantener el recorrido educativo, es un lazo social que no se rompe o no debería romperse”.
Como docente, observa que la falta de estudios sobre la adolescencia generan que “se hable del tema educativo o sus fallas desde la mera opinión en lugar de consultar con los mismos jóvenes que participan o no del sistema”. “Hay que ir al terreno, hay que preguntar, y a partir de ahí generar políticas públicas”, insiste.
Ahondando en su experiencia, remarcó como una preocupación la poca preparación de los jóvenes cuando llegan al nivel superior, que “se ve que no traen habilidades académicas, con la toma de apuntes, organización de tiempo que en el secundario no tienen”. “La universidad requiere disciplina y saber preguntar, no va a pasar algo que en las clases te conecte con el tema si no preguntas”, asegura.