"Vamos por la conducción del Partido"

Hace algunas semanas, Mariano Cámera y Ariel Di Piero, entre otros, oficializaron el espacio Evolución Radical en Chacabuco y ya están trabajando en las elecciones para la renovación de autoridades partidarias. “En caso de que no haya un acuerdo en el que estemos al frente de la conducción, iremos con lista propia a un proceso interno”, asegura el exsecretario de Producción, Ariel Di Piero, en diálogo con este medio. Además, explica porqué tomó una posición crítica respecto al gobierno de Víctor Aiola, y asegura que “había una motivación que hoy cuesta verla, hubo cierto distanciamiento de la gente, del afiliado”.

-¿Van a participar de las elecciones para la renovación de autoridades partidarias?

-La idea es participar por la conducción del Comité, si bien puede haber un marco de negociaciones, en caso de que no haya un acuerdo en el que estemos al frente de la conducción, iremos con lista propia a un proceso interno, como hubo tantas veces en la historia del radicalismo”.

 

-A partir del lanzamiento del espacio hubo ciertos cuestionamientos respecto a las críticas que dirigiste al Gobierno local. El planteo es que siendo parte de la conducción partidaria, las podrías haber hecho puertas adentro, ¿por qué decidiste hacerlo de ese modo?

-Por ahí se sobredimensionó lo que manifesté. Dije que queremos tener una conducción algo diferente en el Comité. Sí entendemos que el radicalismo no tiene el protagonismo que tenía en su momento en el Gabinete. En el 2015 prácticamente fue nutrido de todos militantes del radicalismo con capacidad de ocupar diferentes cargos, eso hoy no está pasando por decisión del Intendente, y porque el Partido no estuvo a la altura de formar gente que pueda estar a cargo de determinados lugares. Hay que hacer autocrítica también.

 

-Algunas figuras muy identificadas con Evolución, como pueden ser Alejo Pérez o Lisandro Herrera, no forman parte del espacio, ¿fueron convocados?

-No es que no fueron convocados. El hecho de haber lanzado Evolución fue marcar quiénes representan el espacio en Chacabuco, porque no estaba claro. Hablando con la dirigencia nacional y provincial, se resolvió hacerlo de esa manera. Pero el espacio es abierto, todo el mundo está invitado a participar, cada uno se sentirá representado por un sector o por otro, pero históricamente el radicalismo tuvo distintos espacios, que se dirimieron en elecciones. Es lo que plantea la carta orgánica del Partido. Hay cosas que tenemos claro todos, no queremos que gane el pero nismo, queremos que el radicalismo siga siendo gobierno.

 

-Algunos referentes del PRO plantean que es momento de que le toque encabezar a alguien de ese espacio, ¿cómo van a dirimir eso?


-Tanto a nivel local, como provincial y nacional, el deseo es que haya más radicalismo dentro de la integración de Juntos, o más participación en las decisiones fundamentales. Nosotros pretendemos que en Chacabuco siga a la cabeza un radical, pero para eso están las PASO y es bueno que haya candidatos de todos los espacios.

 

-¿Quién es el mejor candidato para enfrentarse con Darío Golía?

-Se puede determinar a través de mediciones, puede surgir de una PASO. La democracia tiene
hoy un montón de herramientas para que la gente vaya definiendo quién es su mejor candidato de cara a una general.

 

-Si el candidato es Víctor Aiola, ¿lo van a acompañar?

-Depende de muchas cuestiones. Lógicamente el hecho de estar en el lugar de intendente, le permite tomar la decisión de ir por otro mandato, y se tratará de llegar a los mejores acuerdos. Definiremos en su momento, en función de la opinión de la gente que nos acompaña. La idea, por sobre todas las cosas, es conservar el Gobierno y ganarle al peronismo.

 

-¿El poder está concentrado? Los funcionarios, ¿están condicionados para tomar decisiones?

-No me parece, fui funcionario casi seis años y no lo sentí así. Se consultaban cuestiones importantes. Entiendo que cuando el Intendente elige un funcionario, sabe cuándo responde o no. Se habla de los funcionarios que no funcionan. Ahí hay responsabilidad de ambas partes.

 

-¿Qué cambió en el Gobierno en este tiempo para que tu postura sea crítica?

- Creo que tuvimos cuatro primeros años de Gobierno muy positivos, y de hecho la gente lo revalidó. Se trabajó incansablemente desde todas las áreas, había una motivación que hoy cuesta verla. Tocó la pandemia y hubo tiempos complejos, pero creo que hubo cierto distanciamiento de la gente, del afiliado, se perdió un poco del radicalismo dentro del Gobierno. Estar en un espacio diferente sirve para contener a aquellos que se sienten lejos.

 

-¿Te preocupan las internas de Juntos asociadas a denuncias de corrupción?

-Lo importante es que se puedan cuidar las formas. Hay muchas cosas que se pueden dirimir puertas adentro, este tipo de dirigentes de peso saben que los chats se pueden filtrar.

 

-Que uno de los referentes del radicalismo con mayor peso político denuncie que el crédito tomado con el FMI sirvió para que los socios PRO se fugaran las divisas y se hicieran ricos, ¿no es motivo suficiente para romper Juntos?

-Hay que ser cuidadosos, las cosas se deben subsanar y se deben poner de acuerdo en algunas cuestiones. No es fácil volver de declaraciones de esa índole. Hay que pensar que no se trata de un opositor, sino un socio político. Hay que mantener la unidad y la calma.

 

-María Eugenia Vidal planteó que las y los legisladores deberían tener un aumento en sus dietas, ¿qué opinás?

-No tiene que ver con la dieta, sino con la dirigencia política en general respecto de varios beneficios, que no son solo económicos. No es momento para este planteo. Hay muchos beneficios que se tiene por ser legisladores, y no debería ser así. No tendría que haber ningún privilegio de la política, lo que corresponde por el trabajo y nada más.