Desde la Secretaría de Desarrollo Social, más de dos mil familias encuentran soluciones a problemáticas urgentes: dificultades habitacionales, alimentos, situaciones de violencia y distintas necesidades. “No todo lo que llega a Desarrollo llega para quedarse, por suerte. Hay muchas problemáticas de familias que aparecen, tienen una solución, derivación, y se termina en el momento”, asegura Laura Marchsse en diálogo con este medio.
“Después de muchos años de trabajo la gente conoce más sus derechos y se acerca confiando más en los dispositivos con los que trabajamos, vemos más consultas que en otros momentos”, dice.
Según datos de UNICEF, el 51,5% de las niñas y niños son pobres, porque viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica de alimentos y servicios. Según explica Marchesse, “el aumento de la pobreza se refleja, pero también hay muchos dispositivos que responden, de transferencias de dinero o alimentos a las familias, y hacen que esa realidad no se replique en la misma medida que en otros lugares del país”.
Otra de las problemáticas claves que atienden desde el área tiene que ver con la falta de vivienda. “Hay muy poca disponibilidad de viviendas en Chacabuco para ser alquiladas. El mercado marca precios altos, y la crisis es generalizada. A veces hacemos ayudas únicas, por una mudanza, y otros necesitan ayuda permanente. Hay meses con más demandas que otros. Estamos trabajando un poco más en fortalecer lazos familiares, para que aquellas personas que quieran mudarse hasta que aparece la posibilidad de conseguir una vivienda. Independientemente que es un derecho humano el acceso a un techo digno”, asegura.
-¿Qué opinión tenés de que el Estado en ocho años no haya finalizado una sola vivienda?
-Quedaron pendientes, por cuestiones de transferencias de fondos y de cuestiones políticas, las 132 viviendas. Un proyecto que empezó con mucha ilusión. Era una cantidad de viviendas importante. Ahora hay un proyecto interesante de comprar tierras para ser entregadas para quienes pueden construir o autoconstruir. De hecho, desde Desarrollo, a quienes ayudamos con materiales lo hacemos con asesoramiento de una arquitecta. Para dar idea de cómo, para saber qué materiales conviene comprar. No todos sabemos construir una casa, y tener una arquitecta a disposición, que recorre las obras junto con las trabajadoras sociales, es re interesante.
Le ponés el cuerpo a esta gestión desde hace muchos años. Ayer Ignacio Orsini decía que es muy difícil que funcionarios de otras áreas no se sientan “manchados” por los presuntos casos de corrupción que se conocieron en estos días, ¿Cómo te afecta en lo personal?
-A todos nos genera cosas distintas. No quiero explicar que trabajo incansablemente por la gestión, y creo que todo esto se va a esclarecer. Se pusieron todas las pruebas a disposición de la Justicia y eso nos da tranquilidad al resto de los que seguimos trabajando día a día. Si no nos sentiríamos mal, lo estaríamos exigiendo.
En nuestra área no tenemos la posibilidad de parar ni un segundo porque acompañamos a los vecinos en situaciones muy complejas. Es lo que hacemos todos los días, trabajar y trabajar.
-¿Esperabas una postura más intransigente de parte del Intendente, que ponga blanco sobre negro en esta situación?
-Quienes estamos comprometidos con la gestión no necesitamos la palmada de “vos vas bien por acá”. Es el deber del funcionario público. Hacer las cosas bien es a lo que una vino.
-Arranca un año electoral y es muy difícil que la gestión no se mezcle con lo netamente político, ¿Cuál es tu opinión sobre las posibilidades electorales del frente y cómo podría afectar esta situación?
-Haciendo todo lo correcto, mientras más se esclarezcan las cosas, y poniendo todo sobre la mesa, menos problemáticas políticas va a traer a Juntos. Creo que de todas maneras el espacio tiene muchas cosas para charlar, debatir, y demás. Y va a tener que sobrellevar esta situación de esta manera, investigando.
