"Este verano fue muy seco y las proyecciones de aparición de este vector estaba prevista para los meses de marzo y abril", explicó el director de Zoonosis, Esteban Tedesco. Luego de realizar diferentes recorridos en la ciudad se detectó que muchos de los recipientes utilizados como bebederos de las mascotas presentaban agua de varios días y estaban colocados al reparo (debajo de los árboles y techos) creando un microambiente óptimo para la proliferación de este vector.
Medidas preventivas
Desde el área se solicita la colaboración del vecino en lo que respecta a renovación diaria total del agua, y el enjuague de estos recipientes. De esta manera se contribuye en el control de este vector y a la tenencia responsable de las mascotas.
Recomiendan vaciar los recipientes después de las lluvias y colocarlos boca abajo, evitar acumular chatarra, cortar el césped, evitar acumulo de cubiertas, tapar tanques, tachos y depósitos de agua.