Cómo funcionan los colores (para las personas ciegas)

Todavía, mayoritariamente, hablar de cómo operan los colores para las personas ciegas es un tema tabú. Lo cierto es que cumplen una función clave y determinan las características de los objetos, por eso es importante que se aprehendan. Así lo afirma Inés Caballini, especialista y profesora de Educación Especial en el programa Arrancamos Tarde (FM Radio Ultra 98.9).

“Muchos piensan para qué hablamos de los colores si no vemos”, dice Inés Caballini y en seguida afirma que son muchos los motivos que convocan a discutir sobre este tema. Como docente, cuando prepara las clases para los estudiantes habla de esta temática “porque es importante que ellos tengan conocimiento, les pregunto qué significa para ellos tal color, que entienden por color, y después buscamos el significado real”.

En particular, a Inés le gusta combinar los colores que lleva puestos. “Hoy tengo puesta una campera negra porque hace mucho frío y debajo de mi campera tengo un pullover celeste y la remera tiene que combinar con el pullover, con el pantalón, las zapatillas”, asegura. A veces se quedan sin hablar. A veces tienen un preconcepto desde la casa, porque lo fueron trabajando con sus papás.

“En realidad uno les dice que el color es lo que perciben los ojos, lo que capta la retina de las personas que ven, entre la luz y cómo absorbe el objeto que uno está mirando. Esa es la percepción de lo que uno ve. Es súper visual. Pero es importante que el ciego tenga el concepto. Porque el color es una característica de los objetos”, explica.

Según explica, los colores pueden tener textura, densidad, temperatura, “entonces decimos frío, caliente, blando, rígido, rugoso, decimos que es verde, es azul, es violeta. Porque es una de las características del objeto. Es una característica principal de las cosas. Yo puedo decir “la mesa es lisa, de madera” y seguramente voy a querer saber el color de que está pintada. Porque es una característica mas del objeto que estamos describiendo, por eso es importante”.

¿Te acordás cuándo empezaste a tener idea de los colores, desde chiquita?

-Sí, yo siempre fui preguntona por naturaleza y lo sigo siendo. Y mi mamá también es muy abierta. Porque hay familias que se abren más, y hay familias que les cuesta un poco hablar de esta temática. Es necesario porque es enriquecedor para la persona. Porque hay gente que no se da cuenta y no lo describe. Cuando te describe algo no te describe el color, porque supone que vos sin ver no lo necesitás. “Total, soy ciego, no necesito saberlo”...

-Me imagino que tu hermano mellizo, de muy pequeñito describía cosas o aprendía los colores...

-Sí, además somos muy seguidos los tres, y ellos tenían todo como una curiosidad con esto de la ceguera. Los dos. Tanto Víctor como Elena. De hecho Elena jugaba a ser ciega. Ella quería saber cómo era. Quería vivir lo que yo vivía diariamente.

- Por ejemplo , el color marrón, ¿lo relacionás con algo en particular?

-Es como que todo lo que uno dice “tonos de marrón”, porque hay distintos tonos de marrón, son colores asociados a la tierra. También ahora podemos hablar de la clasificación de colores cálidos, colores fríos, ahora se dice colores “alegres”. Avanzó mucho esta cuestión.

Cuando hablamos del sol, uno dice “bueno, el amarillo”. Cuando hablamos de pureza, de fragilidad, hablamos del blanco. En nuestra cultura, cuando uno habla del luto, del duelo, habla del negro. Los colores tienen una función.

-¿Cuál es tu color preferido?

-A mí me encanta el verde. Todo lo natural, lo fresco. Me gusta mucho también cuando hablamos del cielo y del mar, que en realidad el agua del mar es transparente, y uno habla de azules, celestes. Esos son los colores que más me gustan. Porque también te genera cierta tranquilidad.
Cuando uno habla del mar, te da cierta paz. Los verdes te dan frescura, eso de natural, cierto aire, alegría.

-Sensaciones...

-Claro. Si la persona ciega perdió la vista, tiene la previa de que lo vio. Sabe que el color es una cualidad de los objetos. Y la persona ciega de nacimiento, como es mi caso, está bueno que desde el vamos, desde que se pueda, los vaya asimilando, y en función de la edad evolutiva, sepa que el color es una cualidad del objeto, como lo es la temperatura, la densidad, como lo es la textura. Es una característica más.

-¿Elegís los colores de la ropa o de las cosas en función del humor?

-Eso pasó durante un tiempo, de adolescente. Ahora no. A mí me gusta el celeste, que te da como una cosa de tranquilidad. Va en actitud, en dejar los tabúes de lado. A mí me gusta preguntarle a mis alumnos por el color de la ropa que llevan, y se hace un silencio sepulcral. Porque claro, nadie le dijo de qué color era. Yo si me voy a comprar ropa, lo primero que pregunto es de qué color es. La textura te indica mucho en la ropa. A mi me gusta saber los colores de los sabores que como también. Son inquietudes sanas. A ellos eso les va a llevar a abrir mucho más el espectro después a la hora de hacer comidas, de elegir lo que quieran. Porque no hablamos solamente de la moda, hablamos de un montón de cuestiones. Uno a veces va o habla con una nutricionista, te dicen que el plato esté lleno de colores. “Cuanto más colores tiene, más nutritivo es”. El ciego tiene que saber qué color tiene lo que está comiendo.