Dos para celebrar
Ayer se supo que los incendios intencionales en el Delta -que generaron masivas protestas sociales- finalmente serán investigados por la justicia federal. Por ahora, son seis los procesados. Más al norte, en Misiones, la legislatura provincial dijo No y no al glifosato. Un límite al saqueo de los recursos naturales.
Por Martina Dentella
Hace años que Rosario arde y que el humo no cesa. Que niños y niñas deben quedarse en las aulas y no salir al recreo, que personas asmáticas deben encerrarse en casa, que los hospitales no dan abasto con las consultas e internaciones. Y hace años que los rosarinos zapatean y tienen un desgaste extremo.
Y antes que nada, hay que ir al principio. Machacar sobre las obviedades sobre las que hemos machacado desde esta columna: qué es y para qué sirve un humedal.
Son zonas inundadas intermitentemente o para siempre, ecosistemas híbridos donde conviven plantas, aves, roedores, insectos, moluscos, anfibios, mamíferos y peces. Y sus capacidades son múltiples. Son reservorios de agua frente a potenciales inundaciones, o desvío de curso de agua que almacenan miles de especies de flora y fauna nativa de cada región, retienen excedentes hídricos, atenúan los efectos de sequías prolongadas, tienen la capacidad de absorber esos excesos de emisiones de dióxido de carbono que se encuentran en la atmósfera. Y también, una función depuradora: contribuyen a mejorar la calidad del agua para el consumo y la producción de una comunidad. Por eso, y más, son necesarios.
Ayer se supo que los incendios intencionales en el Delta -que generaron masivas protestas sociales- finalmente serán investigados por la justicia federal. La novedad es que por primera vez llegaron a juicio causas por quemas intencionales y hay seis personas procesadas. El juzgado federal de Victoria investiga una quema en la zona del arroyo El Tigre, en las Islas Lechiguanas, y la otra a la vera del arroyo Los Laureles, que terminó prendiendo fuego la isla “Del holandés”, y los acusados podrían recibir penas de 3 a 10 años.
No y no
Más al norte, en Misiones, los legisladores sesionan un poco más y mejor que los bonaerenses. La Cámara de Diputados de esa provincia acaba de sancionar, días atrás, una ley que establece un periodo de dos años para erradicar el glifosato, uno de los herbicidas más usados en el país, potencialmente cancerígeno, que aparece en la autopsia de peces muertos, en el aire, en el agua, y en los suelos. Esta semana, se viralizó una entrevista que un canal francés está haciendo sobre un arroz transgénico que impulsa Monsanto. Durante la entrevista a uno de sus lobbistas, éste aseguró: “No va a creer que el glifosato en Argentina está causando un incremento de cáncer, tú puedes beber todo un cuarto del producto y no va a dañarte”. El presentador le ofreció beberlo, “tenemos un poco aquí”, le dijo. “Aunque sé que no me haría daño, no soy estúpido”, respondió y se levantó para dar por terminada la entrevista.
La empresa farmacéutica Bayer, que adquirió hace dos años Monsanto por US$63.000 millones, pagó hace pocas semanas US$11.000 millones por una demanda sobre su herbicida ante la posibilidad de que cause cáncer. El producto en cuestión tiene además unas 125.000 demandas anuales por los efectos cancerígenos.
La norma que prohíbe la aplicación de este agrotóxico y todos sus químicos y productos relacionados entrará en vigencia en Misiones 2025. Con este movimiento político, al que seguramente las empresas agroquímicas buscarán apelar, los legisladores intentan empujar la discusión sobre un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles; pero además está contemplada la conformación del marco regulatorio para la investigación, desarrollo, producción, procesamiento, registro, comercialización y utilización de productos biológicos naturales. Nada mal.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/565213-incendios-del-delta-por-primera-vez-llegan-a-juicio-causas-p