Según información a la que tuvo acceso este medio, en base a las pruebas caligráficas ordenadas en el expediente, se pudo saber que los presupuestos solicitados, si bien eran confeccionados con la identificación del proveedor Marcos Batista, en varios de ellos la firma no corresponde al mismo. Con lo cual se puede concluir que habia falsificación de la firma del referido proveedor.
"En algunos casos es la firma de Batista, en otros definitivamente no", aseguró a Cuatro Palabras, una de las personas con acceso a la causa. Lo llamativo, según la misma fuente, es que las firmas tampoco corresponden ni a Gabriel Vespasiano, ni a Pablo Alegre, ambos ex funcionarios denunciados por el propio intendente Victor Aiola apenas se conocieron los hechos, y que de está manera buscó desentenderse sobre un tema que involucraba a quien todavía era funcionario de su extrema confianza.
De este modo, y con los elementos que tiene en su poder la Fiscalía, todas las miradas vuelven a ponerse en dirección al ex Secretario de Servicios Públicos, Juan Carlos "Pipo" Gomez, quien se encontraba como titular del área al momento de la comisión de los delitos denunciados y hasta ahora no ha sido citado a declarar. Recordemos que, en principio, está comprobado que Marcos Batista era contratado de manera directa para la ejecución de diferentes tipos de tareas, algunas de las cuales no realizaba o ejecutaba a medias, pero igualmente facturaba y cobraba para luego “entregar el dinero en las oficinas del Corralón Municipal”.