Delfina tiene 9 años, según cuenta su mamá, siempre le gustó el fútbol. Comenzó a practicar en la pandemia y luego ingresó al Club Argentino con la profesora Yamila Rossi.
Llegar a la prueba fue toda una hazaña para la familia que viajaron cuando terminaron de trabajar, organizando todo el esquema familiar y dejando al hermano menor al cuidado de abuelos y tíos. “Fue todo improvisado y salió mejor que si lo hubiéramos planeado”, aseguró la mamá.
Después de una breve entrada en calor, los grupos fueron subdivididos y comenzó la práctica. Luego de asistir un gol y convertir otro, le pidieron a los padres que pasen a Administración porque había sido elegida para formar parte del club.
Ahora, comienza otra etapa de entrenamientos, viajando a la gran ciudad dos días a la semana y los días de partido. “Es una oportunidad única ya que de ahí se abren las demás puertas, va mucha gente de otros clubes a ver los partidos”, celebró Johanna.
“Estamos muy orgullosos de ella y agradecidos con su profesora, Yami, que siempre tuvo tanta dedicación con las nenas”, agregó. Junto a Delfina, fueron elegidas otras cinco jugadoras, todas categoría Sub 10.
Mía, otra de las seleccionadas, tiene 10 años, juega al fútbol de arquera desde hace más de un año, “siempre tuvo ganas de ir a fútbol pero después vino la pandemia y no pudo empezar hasta que pasó”, explicó su mamá Daniela.
La jóven además de jugar en Argentino, asiste a la escuela de arqueros.
“Mía se siente muy contenta con esta noticia, ahora queda organizarnos para ver cómo ir a los entrenamientos”, señaló Daniela.