Sobre las nuevas soledades
En casi todas las sociedades desarrolladas, la soledad se ha convertido en un fenómeno de creciente importancia. Una gran cantidad de personas experimenta un doloroso sentimiento de aislamiento. En ocasiones ésta está connotada negativamente como una especie de consecuencia del fracaso en las
relaciones.
Por ejemplo, en el Reino Unido se ha creado hace años el ministerio de la soledad convirtiéndose esto en una política de Estado.
Podría pensarse que Internet, y las páginas de encuentros, vendrían a paliar el déficit de vínculos, pero a menudo son frustrantes, hay desconfianza y muchas veces sirven solo para salidas ocasionales; “touch and go'', donde en general no se busca comprometerse.
Las relaciones que se establecen muchas veces tienden a reducirse al trabajo y al sexo. En las grandes urbes ésta es una realidad más angustiante. Además, no podemos dejar de mencionar lo ocurrido como efecto de la pandemia. Esto ha hecho más mella en determinados grupos sociales. Se han fracturado muchas relaciones y es un gran trabajo reconstruir las redes de socialización que en muchos casos aún no se han podido restablecer.
Al mismo tiempo, otras personas toman la decisión de vivir solas. La soledad elegida puede aportar energía e inspiración a cualquier edad siendo una fuente de plenitud. Quienes la han elegido suelen ser más exigentes sobre la calidad de las relaciones que mantienen con los otros. Se han desarrollado nuevas formas de sociabilidad, distintos modos de relación más íntimos, de solidaridad, de amistad: relaciones desinteresadas, solo por el placer de estar juntos. Y no solamente las relaciones de pareja.
Hay diferentes formas de relaciones entre las personas ...donde la “soledad elegida” pueden convivir con periodos de vida en pareja. Es fundamental aprender a vivir acompañado pero también poder hacerlo solo. No podemos dejar de incluir el fenómeno relacional producto de estas relaciones ensambladas con las diferentes variantes que cada uno va encontrando. Lo que es fundamental, es aprender a estar solo y en paz , para poder estar disponible para estar con otros.
Bernarda Jorba