El aeródromo de Chacabuco fue noticia en los medios nacionales tras ser un aporte clave en un triple trasplante de órganos desde la ciudad de Junín hacia el Hospital Garrahan. La hazaña, de la que participaron casi cien profesionales y cuatro aviones, fue relatada a Bisemanario Chacabuco por el presidente del Aero Club, Lucas Basile, quien destacó que se trata de un hecho “bastante habitual” que la pista sea utilizada para vuelos sanitarios.
El pasado sábado 9 de septiembre, comenzaron las comunicaciones para dar inicio a un operativo entre cirujanos cardiovasculares y pulmonares, anestesistas e instrumentadoras por una donación multiorgánica proveniente del Hospital de Junín, lo que permitía realizar un trasplante en simultáneo a tres pacientes en el Hospital Garrahan.
Para ello fue necesario utilizar la pista del aeródromo de Chacabuco que permite a los cuatro aviones, ser una pieza clave para el traslado contrarreloj de los órganos debido a la complejidad del caso por la simultaneidad de los trasplantes y la movilización de un gran número de equipos de salud que requiere la circunstancia.
Chacabuco conversó con Lucas Basile, presidente del Aero Club Chacabuco, quien destacó que “en promedio, tres o cuatro veces al mes, recibimos vuelos sanitarios. No es nada fuera de lo habitual, lo único diferente es que en este caso se requirieron cuatro aviones y que se trataba de un trasplante multiorgánico, pero hemos recibido hasta tres aviones en otras oportunidades”. Por otra parte, destaca que el aeródromo es “muy importante para nuestra comunidad, el de Junín no está habilitado para vuelos nocturnos y nosotros somos el más cercano con esa habilitación”.
En este tipo de operativos, explica Basile, intervienen en comunicación con el aeródromo tanto el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) como CUCAIBA (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires), “articulando con los aviones del gobierno provincial”.
Mientras manteníamos la entrevista Lucas se dirigía hacia el aeródromo a recibir otro avión, que se ve ilustrado en las imágenes que acompañan la nota y que amablemente compartió con nosotros.
El Aero Club y su trabajo diario
Además, Lucas Basile destaca que el Aero Club se ocupa, entre otras cosas, “del mantenimiento y que el aeródromo esté funcionando, habilitado y disponible las veinticuatro horas, con todos los requisitos y normas de seguridad”. Por otra parte, también funciona la Escuela de Vuelo de la cual es instructor, “acá se dan los primeros pasos formativos para la carrera de piloto comercial, porque brindamos ese curso”. Además de realizar como actividad recreativa aeromodelismo, cuenta que también “hacemos vuelos de modelos de aviones o aviones a escala”.