Luego del aislamiento social que impuso la cuarentena, producto de la pandemia, por primera vez después de la Expo Rural 2019, se proyectó en el seno de la Comisión Directiva de Sociedad Rural Chacabuco retomar la periodicidad de las Expo Rurales como una celebración de la Comunidad Agroindustrial y de los vecinos de la comunidad de Chacabuco, con grandes expectativas y como punto de encuentro en el nuevo escenario post pandemia.
Una subcomisión conformada Ad-Hoc comenzó un trabajo de sondeo para evaluar las posibilidades reales, tanto internas como de contexto, y si bien inicialmente algunas señales marcaron algún optimismo respecto de la concreción de una Expo Rural dentro de la agenda cultural y como un ámbito muy esperado por la comunidad local, lamentablemente la compleja realidad económica y social se impuso en este caso, hasta el punto de llevar a la Comisión Directiva a tomar la decisión de suspenderla.
Las causas de esta decisión las encontramos en problemas archiconocidos por todos, como son el escenario de altísima incertidumbre político institucional y económica que se traduce en altos niveles de inflación y carga fiscal que hacen sufrir más aún a los productores agropecuarios el impacto de una cosecha golpeada fuertemente por la sequía, situación que a su vez se agrava y promueve una menor inversión en cultivos de invierno como son el trigo y la cebada, cuyas mermas en las respectivas áreas de cultivo están siendo desalentadas por un escenario de escasez de combustibles y de las condiciones de sequía que continúan sin dar tregua.
Para los socios activos y miembros de la Comisión Directiva de la Rural Chacabuco, institución que en cada acción busca celebrar la ruralidad en pleno corazón productivo argentino, implica una gran desazón tener que suspender la Expo Rural Chacabuco 2022, aunque manteniendo el optimismo de que el futuro cercano nos encuentre celebrando la relevancia productiva que la comunidad chacabuquense toda, supo conseguir.
