"Una estación fantasma"
El maletero, reconocido y destacado por los vecinos, aseguró a este medio que durante la noche no hay personal, “queda todo abierto, y el único que cuida acá soy yo”. Además, dijo que durante la pandemia “quedó abandonado”, y los pasajeros en tránsito “veían el estado lamentable en que había quedado nuestra Estación”. “Yo limpio todos los fines de semana, porque en la semana hay dos empleadas que asean, pero sábado y domingo no vienen porque el Municipio no les paga las horas extras", agregó.
A voluntad
El trabajo de Castro consiste en cargar y descargar maletas y encomiendas. “Yo no le exijo pago a nadie, la gente me da a voluntad”, explicó. La única empresa, por ahora, que reconoce su trabajo y le paga por el servicio de encomiendas es Transporte La Plata.
“No soy un ocupa”
Lo cierto es que Castro debió justificar cuál es su labor en la Estación a raíz de una presunta visita de funcionarios, que se confirma con la publicación de una foto de las autoridades en el lugar. "Quieren hacerle creer a la gente que yo estoy usurpando, cuando yo tengo mi casa en la calle Carlos Gardel, yo no me establecí acá. Alguna noche he dormido, un fin de semana para que no quede solo, porque las puertas no tienen pestillos y no se traban, quedan abiertas", dijo Castro.
“Mi futuro depende de la gente”
"Mi futuro en la Terminal depende de la gente, a mí mucha gente me quiere y me reconoce lo que hago. Yo he encontrado muchas cosas que se pierden en el lugar y las he publicado siempre en Facebook para que vengan los dueños a buscarla”,dijo Castro quien hace unos días comunicó que necesitaba ropa y “mucha gente solidaria que me reconoce trajo un montón de donaciones”. La caridad de los vecinos fue tanta, que Germán Castro donó a roperos comunitarios lo que no iba a usar. “Era demasiado para mí”, dijo. “Yo solo quiero que me dejen trabajar tranquilo, me quiero ganar la vida dignamente, como siempre hice", finalizó.
No quieren que se vaya
Al cierre de la redacción, más de doscientos vecinos y vecinas brindaron su apoyo al maletero Castro, y manifestaron su enojo con los agravios que dice haber recibido. “Odian a los pobres. Y las oficinas del Municipio pónganlas en otro lado. Ahí tiene que haber una confitería, ya que es muy necesaria. No creo que ningún maletero deba trabajar con traje”, publicó Norma. Rosana se sumó en esa línea, y escribió “Dejen trabajar al señor tranquilo, es muy respetuoso” y agregó “Ocupen su tiempo donde realmente deben hacerlo”, y Noemí la siguió: “El mal aspecto lo dan los funcionarios que fueron, por discriminación a una persona que trabaja dignamente”. Samuel confirmó los dichos de Castro y aseguró que “Es el único que a pulmón cuida y limpia la Terminal, no será simpático, pero sí respetuoso y si no sería por él estaría no solo abandonada sino mugrienta también”. Rocío brindó un pequeño testimonio que da cuenta del trato con los vecinos: “el miércoles a las 3 de la mañana llegué con mis nenes y era el único que estaba en la Terminal, muy amable, me ayudó”, y Patricia, de Junín, agregó que “Las pocas veces que fui a Chacabuco este hombre limpiaba porque se venía abajo de la mugre, él lo tiene limpio, no sean desagradecidos, no molesta, al contrario”.
Karina, otra usuaria, propuso unirse en su defensa.“Si lo llegan a sacar es una falta de empatía y deberíamos unirnos todos y juntarnos para que no lo saquen”, escribió. Y Daniela manifestó su enojo y expuso ciertas contradicciones del Gobierno:“Eso es discriminación...después hacen carteles y propaganda de inclusión social y de bullying ... Hay que darle un lugar en la Terminal, un trabajo con un sueldo. Hay que ayudarlo, hoy por ti, mañana por mí”.