"Vamos a estar engañados por un tiempo más"
Como establece la Ley de Etiquetado, sancionada en el 2021, desde el 20 de agosto los alimentos y bebidas exhibidos en supermercados, almacenes y kioscos deberían contar con un etiquetado frontal que de cuenta del exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y sodio. En diálogo con Arrancamos Tarde, (FM Radio Ultra 98.9) la nutricionista Ana Peralta explica cuál es la situación a la fecha y asegura que los pedidos de prórrogas para adecuarse a la ley les permitirán a las grandes cadenas de alimentos “engañarnos por un año y medio más”.
Sobre la situación actual en las góndolas, Peralta explica que “Hay un derecho que está siendo vulnerado totalmente. La gente va al supermercado y es engañada, no sabe lo que está comprando. El marketing nos lleva a eso. No es culpa nuestra. Nosotros podemos estar al alcance de leer las letras chiquitas, pero hay adultos mayores solos que tienen hipertensión, diabetes, y van al supermercado, y les dicen “no comas con sal”, pero no saben qué alimentos hay. Es una atrocidad”.
La médica nutricionista explicó que las calorías “quedaron a un lado”, e indicó que lo importante es leer los ingredientes. En ese sentido señaló que los ingredientes se ubican en modo decreciente, “si en un producto el primero es azúcar, eso significa que es el ingrediente que está en mayor cantidad en ese procesado”, y aseguró que “si el azúcar es el primer ingrediente es algo alarmante”.
“Sí no sabés lo que tiene el producto, ¿cómo te lo vas a llevar a la boca? Es muy complicado, porque hasta el día de hoy hay un gran rango de variabilidad de los productos que no es tan específico”, indicó.
Lo cierto, es que en octubre de 2021 se sancionó la Ley de Etiquetado Frontal,y eso cambia las cosas. “Ahora vamos a ir al súper y en el paquete, en la parte delantera vamos a encontrar sellos de nutrientes críticos por porción”, explicó. En esa línea, dijo que “Los nutrientes críticos van a estar indicados por porción”. Esos nutrientes son: azúcar, sal, grasas totales, grasas saturadas, cafeína y edulcorante, que están prohibidos para niños.
“Ahí no se estaría engañando, ni vulnerando el derecho a saber qué comés”, aseguró y puso de ejemplo el cereal en caja, un ultra procesado por excelencia al que hay que evitar y para el que la ley tiene reservada un párrafo aparte: se prohíben los muñequitos que los publicitan en el packaging y cartelería. “Hay que cocinar, saber lo que uno come”, dijo.
-Hace veinte años atrás, los chicos miraban la tele y en las publicidades aparecían productos que traían regalos o muñequitos. El cereal que te ayuda a crecer. La leche o el yogurt...
-Es atroz porque hay personas que no tienen recursos económicos para ir a comprar un yogurt especial para que su hijo crezca y se sienten culpables. Entonces piensan “yo tengo que hacer el esfuerzo e ir a comprarle el danonino”. Y en verdad es una porquería. Podés comprar un litro de leche para hacer postrecitos a tu nene. Es mucho mas barato, te rinde mucho más y aporta nutrientes buenos.
-¿Y las gaseosas?
-Nada. Hay que tomar agua. Los nenes, pero también las madres y los padres.
- ¿ Qué pasa con las golosinas?
-Yo soy partidaria de que uno puede comer lo que quiera pero hay que evitar los ultraprocesados, los kioscos. Si tenés ganas de comer algo dulce come una torta de chocolate. Pero hacela vos, que sabés lo que le ponés.
-Muchas veces picoteamos cosas y no tenemos hambre, ¿son malos hábitos?
-Lo ideal es escuchar a nuestro cuerpo y las señales. Pero obviamente somos personas que estamos en permanente contacto con alimentos ultraprocesados, y nos encantan porque están diseñados para eso. El azúcar y la sal hacen que los alimentos se conserven por más tiempo. Van a durar mucho en las góndolas. Ademas, muchas empresas pidieron prórroga por cuestiones de que no llegaron a diseñar el paquete, había un amparo que propone la ley que podían usarlo y le extendían la fecha hasta febrero. Y eso también se aplica para los pequeños y medianos productores. Vamos a estar engañados por año y medio más. Pero este es el camino. Por lo menos se aprobó la ley.
-También está la cuestión generacional , ¿cuesta más incorporar alimentos saludables a determinada edad?
-Avanzó mucho la nutrición y la forma en que la gente se alimenta. Somos mucho más conscientes, ya no estamos tan invadidos por el marketing. Se mejoró un montón, pero falta