Néstor González, más conocido como “El Nene”, tiene 93 años de los cuales pasó la mayoría manejando un camión y pedaleando. En una bicicleta modelo pintada azul y oro, gira en torno a la pista de ciclismo emplazada detrás del Parque Recreativo, construida durante la gestión de Mauricio Barrientos. Allí, se realizan los preparativos y la puesta en condiciones para una competencia abierta que se llevará a cabo el próximo 12 de junio, con inscripción gratuita y para todas las edades.
Trabajo y bicicleta
El Nene explica que “casi toda su vida se dedicó a trabajar y al ciclismo, de lo que según él no está arrepentido porque le ha dado buenos resultados y le permitió llegar a vivir tantos años. Como consejo para quien quiera escucharlo, el ciclismo es un deporte muy sano y bueno. Esto me mantiene activo”, manifiesta mientras se acomoda los guantes para retomar el recorrido que dibuja el óvalo de la pista.Y mi familia apoya lo que yo hago.
El secreto de la vitalidad.
Consultado sobre cuál es la manera de mantenerse vigoroso a su edad, González dice que “mi rutina diaria es sencilla: vida sana, no fumar, por ejemplo, e ir a trabajar. Yo era transportista, primero me desempeñé como camionero y después tuve el camión por cuenta mía”, recuerda. Habiéndose ganado la vida con una profesión tan sedentaria como lo es la del camionero, El Nene aclara cómo se las ingenió para hacer muchos viajes y, simultáneamente, practicar su pasión del ciclismo. “Yo llevaba la bici arriba del camión, porque trabajaba mucho llevando ladrillos a Buenos Aires. Ponía la bicicleta arriba de la carga y a la vuelta tenía siempre un acompañante, que lo hacía manejar y yo me volvía pedaleando. Venía con la bici “chupado” atrás del camión de Mercedes o Luján hasta Chacabuco; eso siempre me mantuvo en forma. Me acuerdo que siempre terminábamos de descargar los ladrillos en las obras de Buenos Aires, tipo 10 u 11 de la mañana, entonces en General Rodríguez, donde tenía mucha gente conocida, me paraba a almorzar y después de ahí nos íbamos con mi compañero arriba del camión y yo pedaleando detrás del acoplado.
Bici en la ruta: de otra época
"En esa época se podía entrenar en la ruta, ahora ya es imposible de hacer, antes no había el tráfico que hay ahora; además se viajaba a otra velocidad”, expresa el Nene, que parece mirar para sus adentros para traer cada recuerdo. Entonces emite otro valioso consejo: “Ahora no conviene andar en la ruta, es muy peligroso, por eso es lindo que se pueda lograr esto, de tener la pista y podemos venir acá a pedalear cómodos y seguros, con esta pista que está para esto", dice mirando el césped cortado prolijo, con una hermosa arboleda en el centro que le da sombra a la cara. “Esto también es bueno para la juventud, para que se vuelquen a este hermoso deporte”, completó con una sonrisa.
Su otra pasión, Boca Juniors
Mientras toma con fuerza el manubrio característico de carrera, con las manoplas curvas hacia abajo como una especie de cornamenta, González mira con cariño ese artefacto que lo acompaña desde 1970. Tiene los colores de su otra pasión, Boca Juniors, entonces se sube a la bici y comienza a girar, y continúa la charla con el cronista, que también pedalea a su lado. “Yo acá vengo de lunes a jueves y los sábados, una hora por día. Descanso los días viernes; lo hago para mantener el estado físico. Para mí la bicicleta significa toda una vida. Sufrí alguna caída en alguna carrera, pero después otra cosa no, siempre fueron satisfacciones lo que me dio esta actividad.
Un grave accidente
“Tengo una lesión en la vértebra, fue en el acceso Juan XXIII, donde no hay que ir a entrenar y se lo aconsejo a la gente. Ahí me agarró un auto, íbamos pedaleando con Marcelo Lara, un gran amigo.
Venía con él y un auto me llevó por delante, estuve 7 meses para recuperarme, pero después volví con la bicicleta”, rememora González, a quien se le vienen a la mente “muchos amigos con los que compartí este deporte y que merecerían una nota aparte, para hacer tranquilos en mi casa y mostrarte fotos”, expresa mirando al periodista mientras finalizan la vuelta al óvalo.
Quique Cieri, un grande
Al bajarse de la bici, El Nene se dirige hacia una construcción que se eleva a la vera de la pista. Se trata de la cabina que usan los relatores en cada competencia, para desde las alturas tener un mejor panorama de lo que ocurre en cada carrera. En una de las paredes hay un cartel que reza el nombre de Enrique “Quique” Cieri, un emblemático periodista deportivo de nuestra ciudad. Para mí “Quique” es un gran valor. Fue un excelente muchacho en casi todos los deportes, participó transmitiendo siempre las carreras de ciclismo, las transmitió casi todas. Era muy reconocido no solo en Chacabuco sino en toda la República”, finalizó emocionado González.