La Subsecretaría de Medio Ambiente se encuentra elaborando un proyecto de ordenanza destinado a proteger 36 hectáreas de riberas del río Salado situadas antes del comienzo de la laguna de Rocha. Marcos Pinto, responsable de esa área municipal, explicó que el propósito es proteger a la flora y la fauna que se encuentran en ese hábitat.
El funcionario afirmó que se trata de “humedales” que pertenecen al Municipio y tienen “una diversidad biológica específica”.
“Son espacios específicos para amortiguar inundaciones y luchar contra el cambio climático”, dijo Pinto, para quien “todas esas condiciones hacen que requiera una protección especial y que estas 36 hectáreas, previas a la laguna, puedan ser protegidas como humedales para lograr la conservación del espacio".
Teóricamente, la ordenanza tendría utilidad en el caso de que, en el futuro, algún gobierno municipal planeara hacer obras que alteren ese ambiente.
